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"No puedo": el duro e inesperado revés que recibió Alperovich en su primera semana preso

DESDE EL PENAL

Ni su abogado ni su familia conocían la situación. El pedido de familiares y la contundente respuesta del juez que condenó al tres veces gobernador de Tucumán.

José Alperovich durante la lectura de la condena. (Foto: Diario Hoy)





A poco más de una semana de la condena a 16 años de prisión contra José Alperovich, el ex gobernador tucumano recibió un duro revés durante sus primeros días de estadía presidiaria en las instalaciones del Penal de Ezeiza. Ignorando completamente la reglamentación de las unidades penitenciarias relacionadas al régimen de visitas, agotó sin querer su cupo mensual. Ante esta situación, su familia solicitó una extensión especial, a lo que el juez Juan María Ramos Padilla respondió con una rotunda negativa.

No puedo contrariar la ley, máxime teniendo en cuenta que de esto puede derivarse un perjuicio para el resto de la población carcelaria o para sus autoridades”, fue la respuesta del magistrado ante la solicitud de la Familia Alperovich para agregar nuevos días para poder ver al condenado ex mandatario provincial.

Ocurre que, según lo establece el decreto 1136/97, por el cual se rigen las unidades penitenciarias de todo el país, todo presidiario cuenta con un día de visita a la semana por un plazo de tres horas. Pero en el caso de aquellos presos cuyo domicilio se encuentra a más de 100 kilómetros del penal, rige un régimen mensual especial de cinco días consecutivos por el mismo espacio de tiempo. Este plazo se agotó el pasado domingo, luego de que los hijos de José Alperovich lo visitaran ininterrumpidamente desde el miércoles 19 de junio, un día después de la histórica sentencia.

Es por esto que los familiares del condenado solicitaron saltear la normativa vigente aduciendo “razones humanitarias” por distintos padecimientos físicos y metales que estaría atravesando el tres veces gobernador de Tucumán.

Así las cosas, los hijos y familiares de Alperovich deberán esperar hasta los últimos días de julio para volver a visitarlo en el penal.

El “no” de Ramos Padilla a Alperovich

“Más allá de los principios humanitarios expresados por la defensa, que comparto y hago míos, no puedo contrariar la ley, máxime teniendo en cuenta que de esto puede derivarse un perjuicio para el resto de la población carcelaria o para sus autoridades, afectando así las normas de convivencia que pueden despertar reclamos similares a partir de cualquier tipo de excepción. En definitiva, si ignoramos la reglamentación que rige la materia, se genera el peligro de afectar el mejor funcionamiento y la organización interna de la unidad penitenciaria.

En cuanto a los cuidados médicos, psiquiátricos y psicológicos, deberá tener en cuenta el peticionante que desde el mismo momento en que se ordenó la detención del imputado y aun antes de que se reclamara, se ordenaron todas las medidas que hacen a su bienestar físico, psiquiátrico y psicológico. En estos últimos aspectos, fueron muy claros los informes emitidos por el Servicio Penitenciario Federal. 

Sin embargo, no deben olvidarse las previsiones que se establecen en el art. 93 del Reglamento, que estipula las visitas de los profesionales de la salud a sus expensas, bajo las condiciones que dicha norma indica, e inclusive habilita la visita de asistencia espiritual, de representantes diplomáticos, organismos internacionales, visitas de estudio, etc., quedando así asegurado su bienestar físico, psicológico y psiquiátrico, ya sea por la vía que ofrece el Estado, o por la vía privada si así lo reclamara. No se me escapa que el interno José Jorge Alperovich ha manifestado que se encuentra con tratamiento psiquiátrico desde hace seis meses aproximadamente, por lo que se ha dispuesto su continuación, teniendo en cuenta los antecedentes del paciente y el esquema de medicación”.

“Ni Saddam Hussein”

El nuevo “no” de Juan Ramos Padilla a José Alperovich se suma a la reciente negativa al pedido de excarcelación solicitado por el abogado defensor Augusto Garrido, quien consideró que está estigmatizando a su defendido al suponer una hipotética fuga como fundamento para su prisión preventiva.

“Señor Juez: es absurdo que una persona pública como Alperovich, que producto de este juicio fue estigmatizada al extremo, tenga posibilidades reales de emprender una fuga. Tampoco se explicitó a qué red de contactos se refirió el Tribunal, lo cual constituye una completa falta de fundamentación”, sostuvo el letrado.

A su vez, Garrido argumentó la inviabilidad de un escape del ex gobernador recordando un hecho histórico como la persecución y captura por parte del Ejército de Estados Unidos al ex Presidente de Irak, Saddam Hussein. “¿En serio es factible que mi defendido pueda `ocultarse` de modo efectivo? Ni Saddam Hussein pudo ocultarse en Irak. Apelo a la lógica, la experiencia, el sentido común, y el modo en que normalmente suceden las cosas”, sentenció el defensor.