Cantando bajo la lluvia: volver a la vida, el 2x1 y la ilusión del Pueblo Decano

¿Se puede estar empapado y tan contento? Preguntale al Pueblo Decano, que cada gota que cae le ensancha la sonrisa y le carga de fuerzas la garganta. Por ese grito en el gol del Chelo Estigarribia, por el otro en contra, por ese triunfo merecido y tan laburando, por la gran bienvenida a la dupla Orsi-Gómez, por esta sensación de volver a sentirte con vida, por esas ganas de gritar y gritar por ese Viejo y glorioso Decano, de corazón sin igual.

Noche de fiesta en 25 de Mayo y Chile. Aunque llueva y siga lloviendo, aunque haga frío, aunque se juegue más tarde que la mierda un martes cualquiera. Acá está El Pueblo Decano: fernet en mano, la Celeste y Blanca bien puesta, show de luces que deja atónitos a los porteños y a gritar. La dupla Favio Orsi-Sergio Gómez se presenta ante la hincha de Atlético, que los recibe muy bien. En la previa todos hablan de Benja y saben que es posible volver a la vida en 25 de Mayo y Chile.

Pasaron los fuegos artificiales, los papelitos, las luces, y ahora hay que jugar al fulbo. La dupla muestra sus cartas y pone a Marcelo Ortiz de 4 para frenar al niño maravilla, Benjamín Domínguez. En el medio, Tesuri va de 8 y sorprende Adrián Sánchez por izquierda y Joaquín Pereyra por adentro, cerquita del Bebe Acosta, 8 inmortal y hoy 5 clásico. De local hay que hacerse fuerte y esta noche cueste lo que cueste, esta noche tenemos que ganar.

Gimnasia tiene la primera, pero responde bien Marchiori, que se ha convertido en una garantía. Responde Atlético con un pase del 10 para Orihuela que llega al fondo y no encuentra a Estigarribia, y luego con una buena apilada de izquierda a derecha de Sánchez, y ahí entendés la apuesta de ponerlo a pierna cambiada: el laboratorio de la dupla. Orsi-Gómez van probando, van haciendo camino al andar, y van de a poco mostrando sus cartas y cantan ¡quiero retruco!

Por izquierda va la cosa: por ese lado se tira Mateo Coronel, se suelta Orihuela desatado en ataque, hacia ese lado se perfila Joaquín Pereyra y el pincel que tiene en su botín izquierdo: de un córner del 10 desde ese costado, llega el gol Decano. El 2 imperial, Bruno Bianchi, le gana a todos en el primer palo para que conecte en el segundo Estigarribia. ¡2x1 y Tamos Chelos! otro gol del goleador, que algo le dijo al oído al 2 antes del córner, te lo juro. 

Y cuando el goleador está de racha, la vida te sonríe. Y a tono con la dupla, otra vez dos es mejor que uno. Minutos después, Atlético aprovecha el 2x1 y estira la ventaja: buena conexión Pereyra-Coronel por izquierda, pelota para Orihuela que manda centro rasante que no encuentra a Estigarribia, pero sí a Enrique, gol en contra y a otra cosa.

Ahora sí: abrazate con cualquiera, seguí cantando y bailando bajo la lluvia que El Deca está de pie y es cosa seria. Cartón lleno y felicidad total: cuarto triunfo consecutivo en 25 de Mayo y Chile, que vuelve a sentirse como una verdadera fortaleza; tercera victoria consecutiva en los últimos tres partidos; segunda victoria de la dupla en dos partidos; primeros aplausos en el templo para Gómez=Negro y Orsi=Pelado, como dice aquel meme de los Simpsons, y ya te vas encariñando.

En el segundo tiempo, una que sepamos todos: resistiendo con aguante. A esperar atrás ordenados, agazapados para el tiro de gracia. Entró RRR por Coronel, pero no pudo capitalizar ninguna contra. Ya va a llegar la revancha de la Triple R, como ya le va a quedar unita a Maestro Puch, y ahí la alegría va a ser completa.

En el fondo, aplausos para todos: Ortiz apretó los dientes, Bianchi-Romero terminaron con chichones de tanto despejar todo lo que les tiraron, Orihuela dejó la piel por izquierda, Tesuri estuvo incansable por derecha.

En la lucha, El Bebe fue el patrón del medio, Sánchez-Pereyra se cerraron para darle una mano y no pasar sobresaltos, y el segundo tiempo pasó relativamente con calma. Marchiori descolgó la batería de centros que tiró Gimnasia, y con ayuda del travesaño se quedó con la última pelota de la noche sobre la hora. 

Pitazo final, delirio total. Todo 25 será un carnaval y hasta la Libertadores no vamo a parar y Tomemo somo Atlético, aunque llueva y no pare. Pasó la tormenta, el presente se pinta de Celeste y Blanco y hay hasta permiso para mirar para arriba: El Gigante del Norte se pone de pie, pisa fuerte y se aleja del fondo, abrazado a esa ilusión que lo condena.

Las Copas se definen a fin de año, pero están ahí nomás. Y cómo te gustan. El fernet, digo. Y las otras también, claro. Todo a su tiempo. La dupla se llevó sus primeros aplausos, los jugadores se reconcilian con la gente y se vuelve a sentir esa mística, esa Fe Decana. Se respira esa sensación de volver a la vida, esa que sólo se entiende por 25 de Mayo y Chile. Elegante como siempre, El Pituco de Barrio Norte flota en el barro y se va cantando bajo la lluvia...

• Club Atlético Tucumán