Testimonios vivos de una cultura subterránea: la historia del fanzine en Tucumán
Antes de los medios digitales, los fanzines fueron una forma de expresión para el punk, el arte y la movida under de la provincia. Una publicación recopila su rica historia y se presentará este domingo cuando el fanzine tenga su propia fiesta.

Foto: Árbol Genealógico de Fanzines Tucumanos
Eran tiempos en que las novedades musicales que circulaban fuera del mainstream viajaban por correo en fotocopias dobladas de forma artesanal. El punk, el arte y las distintas expresiones del under tucumano encontraban en esas páginas precarias una tribuna donde decir. En el segundo volumen de “Cultura subterránea de bolsillo” José Saravia hace un repaso por la historia de esas publicaciones donde hoy pervive parte esencial de nuestra cultura subterránea. Este domingo 8 de mayo en la Sociedad Francesa (San Juan 751) se celebrará la larga y prodigiosa vida de esas páginas en el “Día del Fanzine”; un festival con bandas, proyección de documentales, talleres y la presentación de libros que parecen gritar “Fanzine not dead”.
El tiempo pasa y nos vamos poniendo tecnos reza la poesía, pero entonces, un puñado de décadas atrás, el encuentro más cercano y seductor con la parafernalia tecnológica era visitar los arcades. En X, el salón de videojuegos de la 25 de Mayo al frente del correo, se daban cita viciosos, yuteros y jóvenes bohemios de todo tipo. Ahí fue que José Saravia se encontró por primera vez con un fanzine. Se trataba de On Stage y ese fue el umbral de acceso a un universo desconocido y, hasta entonces, inexplorado: “Más que el formato me gustó mucho el contenido. Era un momento donde quería escuchar música nueva y ahí había información sobre bandas subterráneas y contactos de gente a la que se podía escribir para conseguir material. Hay que tener en cuenta que era la época diferente a la actual (en donde hay una sobredosis de información y es más sencillo, relativamente, conseguir esas cosas). En ese momento, había que pedir cosas por correo o esperar que alguien viaje a Buenos Aires y a otro país para ver si conseguía novedades musicales. Obviamente, yo ya había escuchado las bandas de rock nacionales o internacionales conocidas, pero, en poco tiempo, dejó de interesarme. Me interrogaba mucho más esa otra música que era difícil de conseguir. Y a través de On Stage entré a otro mundo donde no solo estaba presente la música, sino también las ideas políticas y otra cosmovisión de la realidad”.
“Lo que me llevó a escribir y a trabajar con los fanzines es, por un lado, lo fuerte que significó esa experiencia para mí y, por otro, la poca difusión de las movidas rockeras locales en publicaciones del estilo”, comenta Saravia cómo se gestó “Cultura subterránea de bolsillo” en cuyos volúmenes desanda la historia de este formato editorial en nuestra provincia. Ese impulso de historizar parte esencial del under tucumano arrancó, en realidad, con la realización de los siete capítulos del documental “Una Parte. Una Parte de la Historia del Rock y las Culturas Subterráneas en Tucuman”. La producción audiovisual se proyectó en el Festival de Cine Anarquista e Punk de Sao Paulo y en las muestras de la Fanzinoteca/Videoarteca de Lino Divas, entre otros eventos.
“Todo surgió alrededor del año 2008, si mal no recuerdo, en una época donde nos habíamos quemado las pestañas viendo documentales y películas de música punk como “Punk Attitude”, “Botinada”, “Rodrigo D No Futuro” y “The filth and the fury”. Y así como en otra época comenzamos a publicar los fanzines para hablar sobre las bandas de nuestrxs amigues (ya que no había otro medio que lo quisiera hacer o bien escribían cualquier cosa), con la misma lógica pensamos en ese momento ¿por qué no hacer un documental sobre la movida de Tucumán?”, recuerda el autor quien se valió de una filmadora que había comprado su hermano para registrar sus vacaciones a la hora de encarar el proyecto: “Así comenzó esta idea de contar la historia y las experiencias en torno a la movida punk tucumana. Fue un gran laburo de recopilación y digitalización de material también, mucho del cual se puede ver en el blog Una parte y en el fanpage Una Parte Documental. En un inicio el equipo estaba conformado por Fito Pereira y por Benjamín Herrera, pero después me quedé solo”.
De esa búsqueda en los archivos para el documental surgió la materia prima de la que se valen los dos primeros volúmenes del libro: “Los Remotos Antecedentes del Punk Tucumano” y “Los Primeros Fanzines Punkies de Tucumán”, elaborado inicialmente con Antonella Aparicio: “El material rescatado permitió también generar un archivo sobre el rock y la contracultura en Tucumán. Gracias a eso surgió también la fanzinoteca donde se pueden leer fanzines que se publicaron en Tucumán de todas las épocas, no solo musicales sino también de comic y artes plásticas. Recuperando ese archivo y los capítulos de ese documental es que este año pensé que sería bueno escribir o re-escribir nuevamente sobre el tema solo que esta vez en formato de precarios libritos de bolsillo”.
- Cómo definirías al fanzine como formato y cuál te parece que es su importancia cultural.
- Creo que básicamente un fanzine es una publicación grafica amateur, casera o artesanal. La importancia cultural en general es que deja registro de movidas subterráneas del ámbito artístico (musical, literario, plástico). Específicamente para la movida punk resultan en documentos históricos que dejan pruebas de lo ocurrido al ser manifestaciones que pasan desapercibidas para los medios masivos de comunicación y para la historiografía en general.
- ¿Cuándo surgen los fanzines en Tucumán?
- En Tucumán los fanzines surgen, hasta donde pudimos averiguar, asociados a la música punk hacia principios y mediados de la década de 1990. Su antecedente más lejano es Revista Basta, una revista subterránea publicada a fines de la década de 1980, con todas las características del fanzine, pero conceptualmente realizada a semejanza de la Revista Cerdos y Peces de Buenos Aires. Otro referente cercano puede ser La Filtración, una revista gore que se publicaba en Yerba Buena a principios de 1990, que tenía alguna relación con la música metal y punk, pero cuyo contenido era más bien artístico-literario dark y gore. En la misma época habría surgido Revolución, el primer fanzine del que no pudimos ver ninguna copia, pero por charlar con sus editores sabemos que estaban influenciados por los primeros fanzines punkies porteños, si bien su contenido por la época tenía algunas cosas más del hard rock.
Pero la movida más grande surgió en torno a las primeras bandas punks a mediados de los ´90. Había al menos cinco o seis fanzines que se publicaban en ese entonces: On Stage, Reacción Pacifica, Días Rojos, Contracultura, MAN Zine, Dede Zine, Sin Tolueno (este último más diverso en cuanto al estilo musical).
-Cómo eran esos primeros fanzines y cómo son ahora
-Para hablar de cómo son o cómo eran los fanzines creo que hay que tener en cuenta varias cosas. Por ejemplo, nos pasaba cuando veíamos los fanzines yanquis que algunos eran como una guía de teléfono, o cuando veíamos los fanzines porteños que se imprimían en papel ahuesado tipo diario. Creo que, dependiendo el lugar, hay posibilidades y una cultura grafica diferente también.
Algo que pude observar en los ejemplares de fanzines punkies de Argentina que fui recopilando es que, por ejemplo, en los ´80 el tamaño oficio era más o menos común, tenían una reminiscencia a las revistas quizás. Si bien hay cosas también hechas en hojas oficio dobladas a la mitad u hojas A4 dobladas a la mitad (A5). Eso dura hasta principios de 1990 quizás, pero, a mediados de esa década, el formato clásico será el A5 (la hoja A4 doblada a la mitad como dijimos). Acá en Tucumán el formato más usado fue el A4 doblado al medio, sigue siendo creo. Son generalidades igual, no es que sea una regla o un absoluto.
Con el tema de los medios digitales claro que se redujo el número de fanzines publicados en papel. También hay que tener en cuenta los recambios generacionales (que capaz que hubo poco en los fanzines punks) y les fanzineres (que se hicieron mas grandes) quizás dejaron de publicar o hicieron uso de las nuevas tecnologías para hacer lo mismo. Está el tema de los libros también, en algún momento se pensó en que era mejor publicar un libro, por cuestiones de durabilidad decían. Todo eso en el marco de la Feria del Libro Punk. Lo realmente interesante de la época digital es la cantidad de fanzinotecas que hay alrededor del mundo, podes encontrar fanzines de la década de 1970, cosas muy antiguas, el tema del archivismo fanzinere es genial. Tener nuestros propios archivos es un gran paso. De todas maneras, gente que publíca en papel sigue habiendo, solo que punk ya no hay tanto quizás. Hay fanzines literarios, de comic, hasta de bordados y cosas más modernas en el diseño también. Hay como una especie de resurgimiento también en el ámbito escolar, se usa mucho el fanzine como recurso pedagógico.
-A los fanzines se los ha vinculado, sobre todo, con la cultura punk ¿cuál es esa relación?
-Históricamente los fanzines nacieron con la ciencia ficción, también en Argentina, alrededor de la década de 1940. Les seguidores de este fenómeno literario intercambiaban esas publicaciones por correo, de manera similar a como lo hacíamos más tarde nosotres. El comix también hizo y hace uso de ese formato históricamente. Pero quizás entre 1970 y fines de 1990 haya habido una publicación masiva de fanzines punks alrededor del planeta, lo que muy probablemente haya dejado el formato asociado a ese estilo musical subterráneo.
La fiesta del fanzine
Este domingo el fanzine tendrá su propia fiesta de 16 a 23 en la Sociedad Francesa cuando se celebre la séptima edición de “El Día del Fanzine”. La nutrida cartelera reunirá en el escenario a los músicos Patricio García, Emmanuel Molina, Pupy Nagle y Estación Experimental. También el DJ Fito Bouvet oficiará de maestro de ceremonias. Los artistas gráficos serán parte de la velada con la presencia de Sofía Nadra, Vale Aguilera, Alejandro Nicolau, Flor López, El Vázquez, Vinchuka, Charlie de la V, Ciruela Gris y Aureliano Acevedo, entre muchos otros.
Quienes participen este domingo podrán ver la muestra de afiches “Retrospectiva gráfica sobre una escena punk hardcore naciente 1996-2004”. También de una charla virtual con Norberto Alfaro, autor del libro “La mayor protesta es el amor: diálogos sobre Fun People y el Jarcor Punk”. Además de distintos talleres sobre edición de fanzines.
Mirá el primer capítulo del documental: