"Quería independizarme": comenzó con una cajita de alfajores, y ahora sueña con su panadería
"Salía con mí cajita de cartón": Camila recorría todo Tafi Viejo hasta vender todo. Hoy, tiene su rincón dulce y un gran anhelo.

La historia de Camila González (23) y su progreso comienza al igual que en muchos casos: con un pequeño sueño. En el 2016, esta joven de Tafí Viejo finalizó sus estudios secundarios y decidió que era momento de emprender y tener sus propios ingresos. Pero esto mereció un empujón: el de su abuela.
“Comencé con alfajores de maicena puestos en una cajita de cartón, recorriendo las calles y tocando puerta por puerta hasta llegar a casa sin uno”, confiesa para eltucumano. “Debo admitir que inicie con mucho miedo y desconfianza, pero fue todo lo contrario, gané clientes con el paso del tiempo, entre ellos me recomendaban, enviaban mi número para que alguien más hiciera su pedido”, recuerda.
Caminándose todo Tafi Viejo junto a su mamá, Camila lograba llegar cada día a su casa con la caja de cartón vacía: “Usaba el horno de mi madre, les juro que no daba abasto pero sin embargo lograba cumplir con los pedidos de clientas que iba ganando día a día”, confiesa esta joven pastelera en sus redes en una publicación viral, mostrando la foto de la pequeña cocina de su madre, en la cual seguramente nadie se imaginó que pudiera emprender nada.
“Después de años y con mucha ayuda logré conseguir un horno pizzero. Me regalaron mi primera bicicleta en la cual salía a vender ensaladas de frutas y gelatinas en aquellos días de mucho calor”, muestra la joven emprendedora, que un día decidió que era momento de que la gente llegue a ella: “Tuve la idea de poner una mesita con un pizarrón en el garage de casa, y ahí fue cuando comenzó este sueño de tener mi propia panadería. En noviembre de 2020 pude obtener mi primera moto 0km, además de hacer entregas, trabajo como servimoto”.
Actualmente, en un rincón de su casa en calle 25 de Mayo 628 (Tafí Viejo), Cami tiene su espacio dulce, “Delicias Vicky” (en honor a su hermana menor). El sueño de esta joven estudiante de profesorado en nivel inicial, es recibirse, continuar con su emprendimiento, tener local propio, y seguir arriesgándose por sus sueños.
Sin embargo, una de las cosas que más llaman la atención de Camila González es que, a diferencia de otros panaderos, todas las semanas regala lo que sabe a sus amigos del Facebook. Es decir, muestra sus recetas y sus secretos: “Lo hago con la intención de ayudar a quienes no tienen trabajo, como así también a aquellas personas que no cuentan con un capital para comprar pero si la materia prima como ser harina, huevos, etc”.
El consejo de Cami para quienes quieran tener ingresos pero no tengan mucho para invertir es “arriesgar, comenzar con lo básico y perder el miedo a no conseguir lo que uno anhela tener”.
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