La increíble historia de cuando Rambo peleó en San Pedro de Colalao
La vegetación de San Pedro de Colalao se volvió el escenario ideal para recrear los combates de una de las figuras más emblemáticas de las películas de acción. Mirá los geniales videos en los que Eduardo combina su pasión por el cine y el coleccionismo.

Rambo contra Snake, uno de sus archienemigos.
Quién no ha visto en la pantalla las aventuras y desventuras de John Rambo, el ex combatiente de Vietnam que protagoniza la saga más emblemática de la historia del cine de acción en todo el mundo. Quién no ha librado peleas épicas en las siestas con los muñecos de la película. Quién de chico no quiso tener su famoso cuchillo con todos los elementos necesarios para sobrevivir en la selva. Con cinco films, una serie animada, juguetes de todo tipo y figuras de acción; Rambo se convirtió en un personaje ineludible para varias generaciones de tucumanos que siguieron con fascinación las peripecias de este típico héroe militar norteamericano. Eduardo José Sáez es uno de ellos y se pudo dar el gusto de filmar al musculoso veterano de guerra en el paisaje natural de San Pedro de Colalao. Sí, así como lo leen, Rambo también combatió en Tucumán.
Eduardo siempre soñó con ser cineasta, pero antes no existía la carrera de cine en la provincia así que empezó a despuntar su arte filmando casamientos, bautismos, cumpleaños o cualquier evento social que requiera de sus servicios. Entre sus películas favoritas están las de la saga en la que Sylvester Stallone interpretó a John Rambo. Y no es para menos, no sólo se trata de una de las más taquilleras de la década del ochenta, sino que batió otros récords insólitos como aquel que incluyó a Rambo III en el libro Guinness de 1990 al ser considerada la película más violenta jamás rodada hasta entonces con 221 actos violentos y más de 108 víctimas mortales en la ficción. En la versión que filmó Eduardo no hubo que lamentar muertos ni heridos. Los protagonistas abandonaron el set de filmación en excelente estado para volver, flamantes, a las repisas donde este tucumano de 41 años los atesora.
Todo comenzó hace cinco años cuando Eduardo se volcó al coleccionismo, aunque, si hay un principio para la historia de esa pasión, quizás convenga ubicarlo hace varias décadas atrás cuando los Reyes Magos le trajeron tres muñecos de los Thundercats: León-O, Tigro y Pantro. “Los preferidos míos eran los Thundercats. Me acuerdo que a esos tres me los regalaron a los siete años. A esos muñecos los recuperé el año pasado y ahora estoy buscando a Mumm-Ra y a Chitara… Las figuras de mujeres siempre son más difíciles de conseguir porque largaban al mercado poca cantidad en esa época. Cuando era chico tenía unos cuantos nomás porque la colección era gigante y no se los podía tener a todos. Hasta hace poco, pensaba que no los iba a encontrar nunca más. Fui de a poquito, de uno, de a dos… Cuando te metés en este mundo no salís más”, comenta el coleccionista.
¿Qué relación hay entre Rambo, el cine y el coleccionismo? Eduardo revela cómo fue que el popular personaje de acción terminó combatiendo en San Pedro de Colalao días atrás frente a su cámara: “Estoy recreando escenas de la película y de la serie de dibujitos con los muñecos de mi colección. Yo colecciono figuras de acción de Rambo, Thundercats, He Man y autos a escala de Hot Wheels y Matchbox. A uno lo que le gusta es recrear eso que vio de chico. Aprovecho cuando voy a San Pedro para hacerlo porque ahí el entorno natural es muy parecido al que se ve en la película”.
Según comenta, comenzó haciendo fotos en el patio de su casa de barrio El Bosque con los muñecos de su colección y después se volcó a los videos en slow motion en los que se puede ver a las figuras de acción recreando escenas de las películas. Esta técnica de filmación consiste en grabar cuadro por cuadro para poder recrear los movimientos de los personajes con los muñecos: “Es algo que hacen los coleccionistas. Esto lo vi mucho en México, ahí es impresionante el coleccionismo, ellos hacen muchos videos de este tipo. Aproveché que fui de vacaciones a San Pedro para filmar ahí porque hay pantanos, ríos, cascadas, la tierra roja que se ve es parecida a la de la película… En ese sentido, el ambiente es espectacular para esto”.
“Cuando la gente grande te ve filmando dice ‘uh este está jugando con los muñecos, debe estar loco’. Y sí, es como una manera de jugar. Cuando sos chico y estás jugando vos hacés los sonidos de los tiros y las explosiones, los hacés pelear, recreás los movimientos… Antes lo hacía con la mente, con la imaginación, ahora que tengo las herramientas lo hago con la tecnología y queda espectacular. Tenés que ser creativo para poner los muñecos en posición de combate, siempre me llevo de lo que veo en las películas para recrear el ambiente, por ejemplo, hay más villanos que héroes porque Rambo siempre pelea sólo contra todos los muñecos enemigos”, explica Eduardo que suele publicar los videos en las redes y cosecha reacciones de admiración ante las recreaciones que logra: “A la mayoría le gusta muchísimo. Hay muchos que después me preguntan dónde pueden conseguir las figuras, hay gente a la que le encantaría tener de vuelta las figuras de Rambo que tuvo de chico”.
Para reencontrarse con las figuras de acción con las que jugó cuando era niño fue fundamental participar de los encuentros que organiza periódicamente la comunidad de coleccionistas de la provincia. “Todo esto nace hace cinco años cuando me uno a un grupo de Facebook de coleccionistas de Tucumán que se llama Feria de Coleccionistas Tucumán, ahí ingreso al coleccionismo de muñecos, juguetes, esas cosas… Con el coleccionismo he vuelto a tener autitos, muñecos y figuras de acción. Adrián Aro y Martín López son los creadores de la feria que se hace una vez por mes y ellos me metieron a este mundo. Ahí intercambiamos figuras, canjeamos, vendemos y también hacemos fotos. Esto es una forma de compartir con amigos, de contarnos las anécdotas de cuando perdías un muñeco, lo rompías o lo querías tener y no podías. Ahora, con esto, recuperás todo eso”, relata Eduardo que hoy, mientras habla con eltucumano.com, se encuentra muy contento porque encontró un muñeco que hace mucho buscaba: “Ayer lo conseguí a Alf, es un peluche de 45 centímetros y estoy feliz porque ese es un personaje que me marcó. Gracias a Dios lo conseguí baratito, esa va a ser la mascota de la próxima feria”.
“Cuando era chico todos los juguetes que tenía los destruía, no me quedaba nada, mi vejo me los escondía para que no los rompa. Los autitos que me han durado porque me los escondían, ahora agradezco que me los hayan guardado… De los muñecos no me quedó ninguno porque a la mayoría los rompí o los regalé… A todos los coleccionistas nos pasó lo mismo”, remarca Eduardo para quien hay una relación emotiva y nostálgica con aquellos juguetes que marcaron su infancia: “Cuando sos chico no les das importancia, pero cuando vas creciendo te acordás cuando lo tenías y lo ves y es una emoción. Cuando sos grande es otra cosa porque, cuando tenés de vuelta la figura, volvés a ver las películas y ahora entendés la historia, por ejemplo los mensajes que dejaba He Man, ahora ves el dibujo y los entendés y son mensajes que te pueden servir para tu vida”.
Mirá los videos de Rambo combatiendo en San Pedro de Colalao: