"Nuestro día más fuerte es el 1 de noviembre, se abren portales y nos visitan los espíritus"

“Unión de parejas”, “Limpieza espiritual”, “Amarres” “Te ayudamos en un mal momento”: estas son algunas de las frases que se suelen leer en las redes sociales, que invitan a quien lo sienta necesario, a consultar y pedir ayuda a la persona detrás del mensaje. Este Halloween, te traemos el testimonio de una mujer que para muchos puede ser considerada “Bruja”, aunque en realidad su tarea espiritual es mucho más amplia que los trabajos energéticos que realiza.

Daniela Alejandra Fleitas tiene 29 años, y se presenta como Mai de Santo Daniela Ti Ossañha, junto a su esposo es Lionel Flores, Pai de Santo Ti Oxum. El templo de esta familia queda en la ciudad de Concepción, y allí practican esa religión sobre la cual hay tanto prejuicio y también desconocimiento: umbanda.

“Soy criada en la religión umbanda, es una religión que te ayuda a crecer espiritualmente y creer en vos mismo. Practico la línea Cabinda. El umbanda es una religión que viene de Brasil, viene del 15 de noviembre de 1908, en esa fecha se reconoció la religión por primera vez cuando se incorporó el ‘Cabloco 7 flechas’, que dio el mensaje de que era él, incorporado por un chico de 17 años llamado Zelio Fernandino de Morales, está fue considerada la primera manifestación pura de umbanda”, le explica Daniela a eltucumano, detallando los orígenes de esta religión que está vinculada fuertemente al esclavismo africano.

Sacrificios con animales, el gran rumor detrás de la palabra umbanda

Lo primero que seguramente muchos se imaginan al pensar en una mai o en un pai, es un animal muerto y sacrificado. Sin embargo, detrás de esta práctica que tanto rechazo suele generar, la Mai de concepción nos explica: “Hay una parte en la biblia que dice que Dios mandó a matar el primer cordero que no tenga deformación, que sea un animal sano. Y que con esa sangre marquen las puertas para que el mal no entrara, y que una vez hecho esto, se sentaran a comer el pan. Ahí se demostró la existencia de Dios cuando murieron todos los primogénitos de las casas en donde no se había hecho esto. Nosotros hacemos las ceremonias y no es que sacrificamos animales, hacemos algo que se llama inmolación. En una ceremonia se preparan comidas, se les ofrece a la gente, se ayuda comedores, se hacen inmolaciones que significa cortar, utilizamos la sangre de ese corte. Es como vos, cuando comprás un rosario y le pedís al  cura que le eche agua bendita para bendecirlo, nosotros bendecimos con sangre”, detalla.

“Utilizamos esa sangre que el ser humano no la utiliza nunca. Ese animal después de lava, se cocina y se come en comunidad. Nosotros solo utilizamos la sangre para bendecir nuestras herramientas, y las patas y la cabeza que para nosotros tienen fundamento y no se come, yo me ocupo de limpiar y el lugar de despacho, o sea, donde se los deja, voy y busco un lugar sin gente, donde no pase nadie. Eso es ser respetuoso, buscar no perjudicar a nadie. Hay algunos malos religiosos que dejan animales muertos en la puerta de los colegios, que van y se meten en el cementerio. Nosotros inmolamos pero para comer. No es que comemos sangre o las tripas del animal, no somos caníbales”, se explaya la entrevistada de esta Noche de Brujas.

Los hechizos y los amarres: el tópico de moda

En casa de esta familia de Concepción, no solamente acuden los hijos del templo, sino que permanentemente Daniela recibe en su espacio a personas que llegan buscando un trabajo de su parte para subsanar algunos problemas que están teniendo, y también queriendo hacer daño a alguna persona: “Muchos buscan informarse en Google, cosas como “poné el nombre en el freezer para congelar a alguien’, o ‘Ponele 7 gotas de menstruación en la bebida para enamorar’. Todo eso es algo que viene desde siempre, de hace muchos años. Las viejas brujas, las que hacían curaciones con hierbas, ya podían hablar de todas estas cosas. Pero todo en internet está tan mal informado que por eso a veces la gente se acerca a los templos con problemas, con hechizos mal hechos que lograron que se cierren sus caminos” sentencia la nacida en Buenos Aires.

“No todo es ir y prender una vela y pedirle a un fulano de tal que te vuelva un ser amado. Vos no sabés que espíritu podés estar invocando con esa acción, no sabés lo que te puede llegar a pasar. En nuestro templo es una enseñanza explicar el porqué de todo. Por ejemplo, cuando decimos que pongás un vaso de agua en la mesa para que absorba las energías eso es real. Yo les digo que junten hierbas, cáscaras de cebolla, de ajo, de naranja, ruda, romero, y que quemen. Sahumen sus casas, usen incienso, mirra, pongan un vaso con agua y un poco de miel”.

Sobre los hechizos de amor, una de las consultas más frecuentes en su templo, la Mai deja en claro que no existe eso de “enganchar” a alguien sin más: “Cuando un ser amado es para vos, será para vos. Cuando no, no hay hechizo que lo haga volver. No nos gusta hablar de amarres, hablamos de uniones. Si vos venís a decirme que querés saber qué pasa con esa persona que se está alejando de vos, yo te tiro las cartas. Muchas veces estás mal con tu pareja porque alguien les hizo un trabajo, entonces yo veo si realmente existe ese amor, y vemos cómo proceder para arreglar las cosas. Lo que se puede hacer aquí es un trabajo de corte, es decir, cortar todas las malas energías o hechizos que te hicieron. Entonces endulzamos la pareja, que vuelva ese amor, eso que se perdió por el hechizo que hicieron”, declara la Mai.

“Si preferís ir a esos lugares en donde te dicen ‘en 74 horas los tenés rendido a tus pies’, aclaro que eso es mentira. Nadie vuelve rendido ni arrodillado a tus pies. Cuando hay amor, nosotros ayudamos. El 70% lo ponés vos y el 30% te ayudamos nosotros para que puedan volver a estar juntos. Tucumán está lleno de religiosos que hacen cosas buenas y cosas malas, como todos. Es endulzar, ayudar a esa pareja a que estén juntos, no amarrar a la fuerza”, nos dice.

Sobre la magia negra, que representa a todo eso que es habitual encontrar en algunas casas, Daniela nos cuenta lo que más encuentra la gente en sus casa: “Tierra de cementerio, sapos con la boca cocida, muñecos pinchados, esto es magia negra. Nosotros movemos otras energías, hacen cosas malas para perjudicar al otro. Yo les digo si encuentran algo ‘levantá con una pala, tirá, hechá agua bendita. Además tenés que limpiarte vos. Hagan un redondo con alcohol y quemen todo, con mucho cuidado’. Tienen que tener cuidado, ser precavidos, cuidarse, creer en quien los protege. Aquí vino una profe de religión católica asustada porque le tiraron un cráneo, no tienen respeto ni con los muertos.  De que las hay cosas malas hay. Tengan más miedo a los vivos que a los muertos. Con la fe, pase lo que pase, se abarca mucho”, remarca.

Para protegerse de la mala energía, la religiosa tiene consejos válidos para personas de toda religión: “Siempre les digo que sahumeen sus casas, consigan incienso, mirra, o hagan secar cáscaras de naranja, cebolla, ajo, pidan agua bendita, limpien el piso con vinagre o miel, la cinta roja en el portón para la envidia, pongan un vaso con agua debajo de la cama, eso absorbe malas energías y ayuda a descansar. Agua con un chorro de miel sobre la mesa, todo eso absorbe mala energía”.

La envidia que mueve y acciona

La metáfora de Quico y el Chavo sobre la envidia es clara, ya que mientras Quico es un niño mimado que tiene todo lo material que su madre le provee, envidia al Chavo por un simple juguete hecho con una caja de cartón. En ese sentido, la religiosa detalla que la mirada envidiosa sobre el progreso, el amor, la belleza o la actitud del otro, es algo que mueve a muchas personas a buscarla: “Acá viene gente por todo tipo de cosas. Hay gente que me dice ‘quiero saber de mi vecino’ o, ‘la quiero separar de fulana de tal porque él es re buen hombre y ella anda de joda’, lo que yo digo es ‘y a vos que te importa eso, por qué no te ayudás vos’, hay gente que te dice ‘quiero separar a fulana de tal porque no la quiero’, o sino ‘yo vendo ropa y aquella también, quiero que le vaya mal’, y al contrario de esto yo les recomiendo que mejor hagan algo para abrir sus propios caminos. Vos tenés que ayudarte vos misma para crecer. Hay gente que no entiende eso. La envidia mueve muchísima energía”.

Luego de dejar en claro que su familia no vive ni sobrevive gracias a esta religión, la Daniela nos explicó sobre la vida normal que tienen en su casa templo: La vida de cada uno ya está escrita, nuestros caminos están marcados, solo Dios sabe. Podemos ser curanderos, macumberos, brujos, como quiera llamarle, pero somos seres humanos con sentimientos, viendo cómo ayudar al otro. Ahora queremos que la gente vea que no somos malos, que no tenemos maldad”.

El abuso sexual dentro de la religión

Las denuncias y demandas de mujeres que acusan haber sido engañadas por un pai para mantener relaciones sexuales, abundan: “Me ha pasado de saber de muchas chicas que los curanderos, religiosos o pais les piden fotos íntimas para hacer un trabajo, no se dejen engañar. Para trabajar se necesitan fotos de la cara nada más. Después usan esas fotos para extorsionarlas. Hasta han pedido tener relaciones sexuales, se tienen que fijar donde y con quien se meten. A mi templo lo divide una cortina de mi casa, a veces estoy atendiendo y andan mis hijos, me hago amiga de la gente que viene, tengo gente de años con las que comparto, hasta tengo dos clientas de Suecia. Hay muchas cosas que hoy en día pasan, no manden fotos ni tengan relaciones sexuales por trabajo”, advirtió.

“Algunos pai usan las identidades como para decir ‘ay, mi identidad quiere estar con vos y te va a dar lujos, riqueza, vas a estar bien’. No chicos, es mentira. Nosotros prestamos nuestro cuerpo para que las identidades bajen, y bajan para tener y dar luz, buscamos caridad, curaciones, limpiezas, no lo otro. Me contó una chica que se tuvo que acostar 14 veces con un Pai porque le decía que al mal lo tenía adentro y no se le iba. Esto atenta muchísimo contra los religiosos que hacemos bien las cosas. Esto no es ni un culto ni una secta, es una religión legalizada”, sentenció, en cuanto al prejuicio que hay sobre las ceremonias.

El Día de las Almas: un día clave

La religión umbanda, es una práctica que nació del profundo dolor que los esclavos africanos vivían en nuestro continente, dolor y humillaciones que conocemos pero que difícilmente podamos llegar a imaginar. En ese sentido, en las ceremonias umbandas las entidades de estas almas habitarían los cuerpos físicos de algunas personas. Estas entidades son precisamente espíritus aborígenes de origen africano, que traen luz y alivio a quienes lo necesitan. Por eso, cada 1 de noviembre (al igual que en muchas otras religiones), se espera con ansias la visita de más espíritus que lo habitual: “El 1 de noviembre para nosotros es el día de las Almas, el día de los Santos, y se abren los portales ese día. Se abre una brecha fina, entran y salen almas. El 2 es el día de los difuntos. Movemos muchas energías en esas fechas. Nosotros trabajamos con identidades reencarnadas de hace muchos años atrás, hablamos de los años de los esclavos africanos. Hacemos movimientos de energía, limpiezas, purificaciones, abrecaminos, para lo econoómico, uniones de pareja, hacemos ofrendas con bebidas, comidas, se preparan ofrendas lindas para agradar a las identidades de nosotros”, enseña la Mai, dejando saber que esta jornada de lunes quizás nos topemos con alguna ofrenda en distintos puntos de Tucumán. Ofrendas de comida y de bebida, así que a no asustarse ni pensar que es algo malo. El templo de la Mai Daniela queda en la ciudad de Concepción, en el barrio san Nicolas, calle Dall Asta 2225