Piden oraciones por la salud del cardenal Luis Villalba, positivo de Covid
El Arzobispado de Tucumán confirmó que el cardenal de 87 años y su hermana Clelia se encuentran "en buen estado de salud" y "sin necesidad de oxígeno".

Cardenal Luis Villalba. (Foto: Jo Ledezma - Fotografias)
A través de las redes sociales, el Arzobispado de Tucumán confirmó que el cardenal Luis Villalba dio positivo para Coronavirus al igual que su hermana Clelia y se encuentra aislado en su domicilio, en buen estado de salud y sin oxígeno. Piden oraciones por su recuperación y la de todos los enfermos.
"El querido Cardenal Luis Villalba luego de estudios realizados se detectó positivo para covid, y también su hermana Clelia. Se encuentran en buen estado general cumpliendo tratamiento y aislamiento en su domicilio sin necesidad de oxígeno", se anunció en un comunicado.
"Rogamos al Señor de la Salud por su recuperación y el de todos los enfermos y rogando por los que los cuidan. Que la Virgen de la Merced los proteja con su ternura maternal", reza la misiva que lleva la firma de P. Julio Javier Suárez, canciller y secretario general del Arzobispado tucumano.
Monseñor Carlos Sánchez pidió a los fieles que "recemos por el Cardenal Villalba y por todos los enfermos y por quienes cuidan de ellos".
Recemos por el Cardenal Villalba y por todos los enfermos y por quienes cuidan de ellos. @EpiscopadoArg pic.twitter.com/SG0XjjpwcB
— Monseñor Carlos Sánchez (@TucumanArz) July 29, 2021
Cardenal Luis Villalba, "Apóstol de Jesucristo"
Luis Villalba nació en Buenos Aires el 11 de octubre de 1934. Fue ordenado sacerdote el 24 de septiembre de 1960, y el 20 de octubre de 1984 fue llamado al orden episcopal por San Juan Pablo II, que lo nombró obispo titular de Ofena y auxiliar de Buenos Aires. Su lema episcopal es “Apóstol de Jesucristo”, detalla la página oficial del Arzobispado de Tucumán.
Allí se recuerda que ordenado obispo el 22 de diciembre de 1984 en la catedral de Buenos Aires por el cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires. Fueron co-consagrantes monseñor Arnaldo Clemente Canale, obispo auxiliar de Buenos Aires, y monseñor Carmelo Juan Giaquinta, obispo auxiliar de Viedma.
Monseñor Villalba fue trasladado el 16 de julio de 1991 a la diócesis de San Martín, de la que tomó posesión el 26 de octubre de 1991. Su gobierno pastoral en esta jurisdicción eclesiástica se extendió hasta el 8 de julio de 1999, cuando fue promovido a la sede arzobispal de Tucumán.
El flamante arzobispo llegó a nuestra provincia el 17 de septiembre de 1999. Tomó posesión e inició su ministerio pastoral como quinto arzobispo (octavo diocesano) de Tucumán y se desempeñó en este servicio hasta el 10 de junio 2011, cuando S.S Benedicto XVI aceptó su renuncia por razones de edad.
Cardenal de la Iglesia Católica
El sábado 14 de febrero, Su Eminencia Reverendísima Mons. Luis Héctor Villalba, Arzobispo emérito de Tucumán, fue creado Cardenal por el Papa Francisco durante el Consistorio Ordinario Público.
El Cardenal Villalba recibió el birrete y el anillo de las manos del Papa Francisco durante una solemne ceremonia que tuvo lugar en la basílica de San Pedro a las 11.00. El Santo Padre entregó al Arzobispo Emérito de Tucumán también un documento en el que se le asigna como titular de la parroquia romana de San Girolamo.
Cabe destacar que el Cardenal Villalba es uno de los 5 arzobispos y obispos eméritos que el Santo Padre decidió sumar al Colegio Cardenalicio porque “se han distinguido por su caridad pastoral en el servicio a la Santa Sede y a la Iglesia.”
Al momento de anunciar sus nombres, Francisco declaró que “Ellos representan a muchos obispos que, con la misma preocupación de pastores, han ofrecido testimonio de amor a Cristo y al Pueblo de Dios, tanto en las Iglesias particulares y en la Curia Romana, como en el Servicio diplomático de la Santa Sede”.
En cambio, el mismo Cardenal Villalba quien recibió con gran sorpresa la noticia de su nombramiento declaró considerar el cardenalato como un reconocimiento a la tarea de la Iglesia en Tucumán y en el Noroeste Argentino recordando que la diócesis de Tucumán fue una de las primeras jurisdicciones eclesiásticas creadas en la Argentina.
“El cardenalato significa el hecho de la Iglesia entre nosotros. Además, estamos a poco del bicentenario de la Independencia de la Argentina, y hay que reconocer el papel de la Iglesia en ese momento. También estamos en vísperas de un nuevo Congreso Eucarístico Nacional”, dijo el Cardenal durante el acto de entrega de su escudo episcopal con los atributos cardenalicios que se realizó en la Fundación Fiecyft antes de su viaje a Roma.
El Cardenal Villalba es el cuarto cardenal argentino y el segundo el creado por el Papa Francisco quien en su primer Consistorio en el mes de febrero de 2013 nombró cardenal a Su Eminencia Reverendísima Mario Aurelio Poli, el Arzobispo de Buenos Aires, sucesor de Bergoglio como cardenal primado de Argentina. Los otros cardenales argentinos son Su Eminencia Reverendísima Leonardo Sandri, “ministro” del Papa para las Iglesias Orientales, y Su Eminencia Reverendísima Estanislao Karlich. Finalmente, el Consistorio se concluyó el domingo 15 de febrero, con la Santa Misa concelebrada por el Santo Padre y todos los cardenales en la basílica de San Pedro.