"Esa cancha es muy chica": la hinchada de Atlético y la caída del alambrado
CLÁSICO DEL RECUERDO
Atlético y San Martín se enfrentaban en La Ciudadela, cuando en la previa, la tribuna de los hinchas decanos explotó: “Se callaron todos”. VIDEO

La Inimitable desbordó la tribuna esa mañana.
La mañana del domingo 2 de octubre de 2005 se jugó oficialmente, luego de cuatro años, el clásico tucumano. La Ciudadela fue el escenario de un partido que quedará en el recuerdo de los hinchas de Atlético, como el día que demostraron que la cancha de San Martín “es muy chica y que, si saltás mucho, se cae todo”.
El sol comenzó a pegar desde muy temprano. Los hinchas del Decano comenzaban a llegar lentamente por calle Pellegrini, ocupando la tribuna de calle Rondeau, hasta que se llenó. Pero entró más gente, y más, y más. Mucho más que la capacidad para la que estaba habilitada. “Yo estaba en la mitad de la tribuna, un poco para el lado de las plateas. Había ido con mis primos”, recuerda Lucho López, director de Soy Decano, que esa mañana concurrió como un hincha más.
“Antes del partido, Luis Rey y otro periodista más ingresaron con carteles que decían ‘No a la Violencia’, ‘Por un clásico en paz’, o algo así. Me acuerdo también del gesto de Hernán Maldonado tapándose la nariz cuando llegó a La Ciudadela”, revive.
Los equipos no habían ingresado aún al campo de juego, cuando la tribuna colapsó: “Fue un estruendo tremendo, un silencio atroz. Ellos se callaron todos y luego del estruendo de la caída de la tela que dio en los postes de los paravalanchas, la gente en el acto empezó a saltar y cantar. Muchos comenzaron a pasar a los heridos al campo de juego para que sean trasladados. Pero la gente no paraba de cantar, era una locura. Todo el mundo miraba aterrado, no entendía nada”.
“Fue una de las tantas veces, como la del gol de Amato, en el cual la hinchada de Atlético fue protagonista en un clásico. Hubo otros amistosos donde hubo una cantidad increíble de gente, pero no como este”, agrega López a su relato.
El partido terminó 2 a 0 para San Martín, con goles de Mario Vera y Daniel Villalba: “El resultado no acompañó, pero lo de los hinchas fue algo extraordinario, más allá de que hubo gente lastimada y herida”.
Para Lucho López y para todo el pueblo decano, ese día “fue demostrarles que esa cancha es muy chica y que si, saltás mucho, se cae todo”.