La SAT acusó a Nación por la demora en la planta de Las Talitas

El Jefe de Gabinete de la Nación Marcos Peña, visitó ayer lunes la provincia en el marco de la campaña electoral de cara a las elecciones de octubre. Durante su estadía de alrededor cuatro horas, el funcionario visitó junto a los dirigentes tucumanos de Cambiemos, la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Las Talitas y luego afirmó en un acto en el Hotel Catalinas Park que "no hubo voluntad política" por parte del Gobierno de la Provincia para que la Sociedad Agua de Tucumán (SAT) reciba la obra.

Ante la acusación, Fernando Baratelli, titular de la SAT, desmintió al jefe de ministros y explicó que para realizar la recepción formal de la planta, la empresa necesita que Nación autorice el relevamiento de la planta para constatar que las instalaciones cuenten con la logística, equipamiento e infraestructura necesaria para su normal puesta en funcionamiento.

El 26 de septiembre la empresa de servicios sanitarios recibió del Enohsa un borrador del modelo de transferencia que fue analizado por técnicos de la SAT, documento sobre el cual se realizaron objeciones, señaló el funcionario. “Ayer, lunes 30 de septiembre, un representante del Enohsa vino a tratar de que firmemos ese convenio de transferencia sin que se haya concluido con el proceso de contralor de la SAT en la planta”, afirmó.

“Cabe decir que la SAT hace varios meses solicitó que la planta se entregue porque es una necesidad importante. El problema que tuvimos ayer, es que al momento de firmar el convenio, encontramos que había un listado de equipamiento que se entregaba y nuestros técnicos no habían tenido la posibilidad de revisar la planta y si estaba terminada y construida conforme a los planos”, agregó Baratelli que pidió la autorización a Nación de que la SAT pueda chequear este listado de equipamiento y materiales y a su vez que pueda revisar la infraestructura.

“Es obvio que si firmamos un convenio de una planta que vamos a recibir, mínimamente nos tienen que dar la posibilidad de controlarla” y detalló que una vez recibida la planta, se realizará una operación que durará un año, en la que se trabajará con la empresa que la construyó porque es habitual que aparezcan vicios o desperfectos que podrán ser solucionados.

Por último Baratelli contó que “en el momento de la transferencia, la SAT al comprometerse en recibirla, lo mínimo que quiere es saber si está todo ese equipamiento en la planta. Quiero dejar en claro que la SAT hace varios meses viene pidiendo esta planta, la queremos operar, pero necesitamos ver qué es lo que nos están entregando”, finalizó.