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El "Pulguita" Rodríguez evitó que le orinen la casa

INGENIO POPULAR

Cansados de la suciedad de los hinchas, pusieron carteles con un mensaje de parte del ídolo del “Deca”.




Los vecinos de la cancha de Atlético saben que los días de partido el barrio tiene un movimiento inusual. Miles de personas de toda la provincia se dan cita en el José Fierro para ver al equipo “Decano”, algo que le da las calles un colorido particular, pero también, un aroma inconfundible.



Los grupos se instalan en las puertas de las casas en las horas previas, para compartir ese momento único de nervios, cantos, risas y cervezas. Lo que los lleva, necesariamente, a tener que orinar en cantidades industriales.


Los árboles tienen su destino marcado, pero además, las paredes y puertas de las casas no se salvan, ante la impotente mirada de los habitantes de las viviendas, que no tienen más opción que esperar que todo termine para salir a limpiar. Y aguardar al próximo partido, donde la secuencia se repite. Y así, hasta el infinito.


Cansada de esta situación, una familia ultra “decana” que vive en calle Uruguay casi esquina Laprida, apostó por una idea poco convencional. Hicieron imprimir unos carteles con una foto de Luis Miguel Rodríguez, y un mensaje para los hinchas: “les pido que no orinen en esta pared”, dicho por el propio goleador, y un remate en la parte inferior del papel: “aquí también somos dknos. Gracias”.




“La verdad que es un bajón. Siempre vamos todos juntos a la cancha, y cuando volvemos nos encontramos con que está todo meado y lleno de basura. El olor es insoportable, y ya no sabíamos que más hacer, porque nadie se hace responsable de esta situación”, cuenta Giuliana, la impulsora de la idea.


Meses atrás, había comenzado una campaña en las redes sociales contando lo que le pasaba con crudeza y humor: "hoy vi tres pitos", se tituló su posteo. "Y era la verdad, se paraban en la ventana y no les importaba nada", cuenta ahora.


Por suerte, los carteles cumplieron su cometido. “Parece que dio resultado, esta vez se salvaron las paredes y los portones, pero no el arbolito”, relata con una sonrisa llena de alivio, como quien gana por primera vez una batalla en una guerra injusta y en la que se sabe con muy pocas chances.


Esta vez, el “Pulguita” ayudó a salvar la casa en la que también vive “Vicky”, quien resumió la jornada en una frase: “encima le trajimos suerte, hizo los tres goles y pudimos ganar, por lo menos fue una noche feliz en todos los aspectos, je”.