"Pachamama, kusilla kusilla": los tucumanos la homenajean en los valles y en la ciudad
Hoy se celebra el día de la Madre Tierra. En la provincia, algunos de los que no pudieron viajar celebraron en la ciudad.
"Pachamama, kusilla kusilla" es uno de los pedidos que se le hacen a la Madre Tierra cuando se ora para que sea propicia.
El 1 de agosto se celebra el día de la Pachamama (Madre Tierra). Si bien la tradición es más fuerte en los Valles Calchaquíes, en donde se realizan celebraciones todos los años, algunos tucumanos que no pudieron desplazarse hasta Amaicha o El Mollar dieron sus ofrendas en la ciudad.
Desde la Comunidad Indígena de El Mollar -Tafíes-, comunicaron que hoy por la mañana se realizará una ceremonia para la Pachamama en el predio de los Menhires.
La cacique Margarita Mamaní, a través de un comunicado, contó que la ceremonia comenzará a las 9.30 y durará hasta las 16. "Es un día en el que nuestros pueblos indígenas ofrendan a la Madre Naturaleza, la que nos da el sustento día a día”, destaca el comunicado.
Además de los espectáculos artistas, se realizará un ritual tradicional que consiste en enterrar comida, bebidas y otras ofrendas para agradecer a la Madre Tierra por el alimento que provee.
En la ciudad, también
El artista plástico y músico tucumano Ale Nicolau convocó a través de Facebook a celebrar el día. "Esta noche festejamos la pachamama en mi casa manden mp los que quieran venir ¿qué te pensá que en Amaicha nomá es la cosa?", invitó.
La artista Qoqi Mendez también anunció, a través de su muro de Facebook, que el "1 de Agosto a partir de las 16hs, realizaremos un homenaje a la Pachamama en agradecimiento por la abundancia de amor recibida, en resguardado de nuestras acciones".
Por su parte, el colectivo de El Arbolito, Casa Cultural (en Junín al 1400), realizó una ceremonia por la Pachamama el domingo. Hay una lágrima de emoción y un corazón conectado.
"En lo que más pusimos tiempo y energía fue en la ceremonia misma", comentó Dany Aráoz Tapia acerca de la celebración del domingo, en la que los asistentes también compartieron un guiso de lentejas, música y danzas.
"Lo principal fue la apertura. La ceremonia que se hizo a imagen y semejanza de lo que se hace en los Valles, que es abrir la tierra a la mañana temprano con las primeras luces del alba", relató y explicó que lo que se hace luego es "colocar en su interior ofrendas comunitarias. No son individuales, es más, se hace de a par, dos personas juntas se acercan a hacer la ofrenda".
"Siempre lo importante es que haya dos guardianes de la boca abierta. Los que ofrendan también se acercan de a pares; esas personas a su vez son sahumadas o purificadas, son sahumados. Con ese criterio funcionó todo en la ceremonia con el criterio del par, de la dualidad"
A la Madre tierra se le ofrendan "elementos como yerba, tabaco, hojas de coca, distintos alimentos y en algunos casos, alguna bebida embotellada", indicó el integrante de El Arbolito. "Lo cerramos al atardecer y ahí se cerró la 'boca' que fue abierta al alba", recordó. "Los últimos que ofrendan (el último par) antes de cerrar la boca al atardecer, son los mismos dos que deberán abrir la boca el año que viene al amanecer. Se trata de un compromiso que se contrae con la Pachamama", agregó. "No hace falta ir a campo abierto a compartir con otros, aunque también se hace", consideró.