Sebastián Méndez es el director técnico de la escuelita de fútbol donde los niños pagan la cuota a partir del reciclaje y el impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad. “Nos parece oportuno sumar más chicos al deporte y que anden menos a la calle”. Cómo ayudar. VIDEO.
(Captura FM latucumana).-
Sebastián Méndez es el director técnico de la escuelita de fútbol “La Esperanza”, una escuelita ubicada en Ranchillos donde los niños pagan la cuota a partir del reciclaje y el impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad.
Méndez habló en FM latucumana 95.9 sobre esta iniciativa: “Esto lo vi de una iniciativa que llevaban adelante una escuela de fútbol similar a la nuestra, que es una fundación en una ciudad de Bogotá, Colombia”, cuenta en primer lugar. Méndez, además de dedicarse al fútbol, hace tres años que trabaja con reciclaje y le pareció buena idea unir esas dos áreas.
Antes de esta iniciativa, muchas familias manifestaban la falta de dinero para pagar la cuota mínima, que era de tres mil pesos. Muchos, cuenta Sebastián, habían dejado de asistir al no contar con el dinero. Hace dos semanas atrás La Esperanza dejó de cobrar ese aporte: “Decidimos aplicar esta propuesta de que nos paguen su cuota de entrenamiento con residuo y la verdad que lo tomaron como algo muy bueno los papás porque, paralelamente de darle la oportunidad a los chicos que hagan deporte, lo hacemos crear conciencia ambiental”, sostiene y agrega: “Por ahí ni se dan cuenta algunos chicos, sino que yo le explico qué es lo que estamos haciendo, o sea que es una incentivación más para ellos saber que están haciendo algo para una comunidad”.
“Ranchillo es un pueblo donde acá todos van a la misma escuela, a la misma iglesia o frecuentemente se ven la mayoría de los chicos, y una gestión ambiental que se ha ido extendiendo a distintos sectores, si no lo hacía hacer en la escuelita de fútbol pasaba en la escuela, y ahora he decidido hacerlo netamente desde la escuela de fútbol con los chicos y para con la intención también de que se sumen más niños a hacer deporte porque muchas veces me cayeron algunos chicos que no lo mandaban a entrenar porque los papás me decían que no tenían dinero, y eso me dolía porque creo que en estos tiempos difíciles, donde sabemos todos que nos rodean cosas que a ellos le hace mal como la droga y muchos vicios, nos parecía oportuno sumar más chicos al deporte y que anden menos en la calle”, relató Sebastián.
El trabajo que realiza Sebastián con los niños de Ranchillos está coordinado con el Centro de Interpretación Ambiental y Tecnológico de Tafí Viejo. En ese sentido, manifestó el deseo de que los niños conozcan en algún momento la planta: “Se van a entusiasmar al ver que un plástico, que ellos recuperan, es reutilizado para generar algún material que después se utiliza como los ecoladrillos, placas que se hacen con tetrapack que muchas veces tiramos. Naturalmente uno tira a la basura una caja de leche y ese material que es de tetrapack se lo reutiliza ahí en la planta para hacer placas increíbles, hoy son utilizadas para hacer algunas cosas de utilidad para un hogar”.
La Esperanza nació en el año 2021 en Ranchillos, luego se extendieron a la zona de Estación Aráoz, y en estos momentos llevaron el proyecto a el Naranjito. En total, son aproximadamente 60 niños de entre 5 y 13 años, y se están por sumar más con el Naranjito. Sebastián cuenta que, de momento, todo el proyecto es a pulmón ya que aún no generan dinero con el reciclaje.
Cómo ayudar. El sueño de la escuelita es poder convertirse en una fundación y, para ello, necesitan la ayuda profesional de un contador. También se puede colaborar con pelotas, zapatillas, medos o camisetas para los chicos. Quien desee, puede contactarse con Sebastián al 38169906655.
Mirá la entrevista completa:
Get YouTube Transcripts
Get YouTube Transcripts
Get YouTube Transcripts
Get YouTube Transcripts
Get YouTube Transcripts
Get YouTube Transcripts
Get YouTube Transcripts