"No hay nada rojo y blanco en casa": la reacción de un decano al enterarse que su hijo tenía que usar los colores de su clásico rival

"Desde chico vi a mi viejo enloquecer en cada partido y romperse la garganta con cada gol. Mi viejo era como yo y un poco más. De grande no podía ir siempre a la cancha porque tenía miedo de que le agarre un ataque al corazón", rezaba una carta que escribió Rodrigo Pila Monteros, un hincha fanático de Atlético Tucumán que heredó la pasión de su padre. Al momento de redactar su escrito, publicado por eltucumano en 2018, el club llevaba a cabo una de sus hazañas más importantes: jugar la Copa Libertadores de América. Sin embargo, desde chico aprendió a alentar a su equipo en las buenas y en las malas, algo que le transmitió a Camilo, su hijo de apenas dos años y medio. 

Por esto, cuando Rodrigo se enteró que su pequeño debía usar indumentaria asociada a su clásico rival, se negó rotundamente. Esto ocurrió en la previa del acto de cierre del jardín. En ese momento, los papás de Camilo, por pedido de Pila, tuvieron un imperdible diálogo con la señorita.

"Acto de fin de año y la seño le manda a la mamá ( aprox hace 7 días) que estos disfraces debería tener", empezó contando el fanático celeste y blanco a través de un hilo en su cuenta de X. Allí expuso los chats con la maestra. "Mi respuesta ( espero que la gente del fútbol comprenda) es que mi hijo no podía utilizar un traje rojo y blanco ( identificación ciruja)", escribió Pila como descargo. Dentro de las capturas del chat se puede ver cómo le explica a su pareja que "rojo y blanco es inconstitucional".

A pesar de su temprana edad, Camilo ya es socio del club e incluso asistió a un partido oficial de su equipo. "Reconoce el celeste y blanco como deca", contó su papá a eltucumano. Por el contrario, reveló que su hijo directamente no identifica los colores rivales: "No hay nada rojo y blanco en la casa. Por eso le dije a mi novia que es inconstitucional".

Tal como destacaba en la carta antes mencionada, Rodrigo reconoce su pasión como un estilo de vida: "Así crecí, con la pasión en el cuerpo y el corazón; no conozco otra forma de vivir al Deca y amo que sea así". Por esto, cuando supo que su hijo debía usar los colores cirujas, se negó rotundamente: "Yo le dije que lamentablemente Camilo no iba a asistir al acto si tenía que usar eso".

No obstante, la historia tuvo un final feliz. Fue la propia mamá del niño quien le solicitó a su señorita otra alternativa: "Le va a parecer gracioso, pero es en serio. El papá no quiere saber nada con que sea rojo y blanco porque parece de San Martín. Hay alguna otra alternativa?", le consultó. Sin embargo, la familia había entendido mal y la seño explicó que el disfraz en realidad debía ser todo negro. Un verdadero alivio para la familia Monteros.