Hace treinta años la banda británica dio un show en nuestra provincia, pero el público tucumano no respondió como esperaba el organizador que tuvo que vender una casa y un auto para pagar los costos. El rol de Fito Páez, Palito Ortega y Daniel Grinbank.
A comienzos de los noventa la banda inglesa Duran Duran la rompía. Con hits bien bolicheros para tirar los pasos prohibidos como “Hungry like the Wolf” y canciones ideales para apretar cuando todavía no se había extinguido los lentos (tal el caso del clásico “Ordinary World”), el conjunto de pop rock sonaba en todas las discos del país. Sin embargo, su desembarco en Tucumán el lunes 3 de mayo de 1993 no fue lo que los organizadores esperaban y el productor terminó endeudándose hasta tener que vender su casa y su auto. Por qué un espectáculo increíble para estas latitudes terminó en fracaso.
Según comenta el periodista tucumano Miguel Coronel, fue el famoso empresario musical Daniel Grinbank quien le ofreció el show al productor local Gabriel Fulgado en el marco de una extensa gira que los británicos llevaron a cabo por todo el país. La única fecha disponible era ese lunes 3 de mayo y el recital se iba a realizar en el ex cine Monumental ubicado en Ejército del Norte y San Martín. El productor local no podía rechazar la posibilidad que se le presentaba, ya que se trataba de una banda muy reconocida. “La banda era top en ese momento”, reconoce Coronel.
“Con 8000 personas podía salir hecho y perdió una casa y un auto, pero fue su propio error”, revela el periodista adelantando la decepción que se llevó Fulgado esa jornada, ya que no fue el público que esperaban al recital (el segundo internacional de esa magnitud en la provincia después del que había brindado Roxette). ¿Por qué los tucumanos no fueron a ver a una banda de tanto renombre que rompía los rankings nacionales e internacionales? Para Coronel, el error fue del propio productor tucumano: “Fue su propio error porque programó para esa misma semana a Fito Páez. Fue mucha más gente a verlo a Fito que a Duran Duran, algo raro porque te perdías una súper banda internacional en tu provincia”. Claro, el músico rosarino se encontraba en ese momento en la cresta de su carrera tras la publicación del álbum “El amor después del amor”, disco que fue récord de ventas en el país.
De acuerdo con Coronel, ese día al recital de los ingleses fueron entre 4000 y 5000 personas, aunque hay quienes aseguran que fueron todavía menos. Lo cierto es que se trató de un rotundo fracaso para las expectativas de Fulgado. Esa noche, a pedido del entonces gobernador de la provincia, Ramón Palito Ortega, las puertas del Monumental se abrieron mientras la banda tocaba los últimos temas para dejar pasar a los espectadores que esperaban en la puerta.
Por su parte, los integrantes de la banda inglesa tampoco se llevaron un gran recuerdo de la provincia, ya que prácticamente no llegaron a conocer Tucumán: “Los Duran Duran se fueron a las cataratas del Iguazú el día que tocaban y volvieron para el show”. Lo que si llegaron a probar fueron los sánguches de milanesa y las empanadas locales que fueron parte del catering.
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