TUCUMANOS DE ALLÁ

“Me voy de este lugar”: la adolescencia de Cristina Pérez en Tucumán y la decisión que la cambió para siempre

La tucumana de Telefe Noticias se animó a recordar su pasado en el Jardín de la República antes de emprender su definitivo destino a la Ciudad de la Furia para convertirse en lo que es hoy.

22 Oct 2022 - 10:38

Apenas 11 años tenía Cristina Pérez cuando algo en su interior, una sospecha, una señal de luz en un túnel oscuro, le sugería que algo no estaba bien. A tan corta edad, como si el destino estuviera escrito para ella desde la cuna, comenzaron los cuestionamientos cual incisivo periodista. Preguntas que se hacía para sí con respuestas que, necesariamente, debía encontrar preguntando y, sobre todo, enfrentando a quien otros no se animaban jamás a enfrentar.

Cristina, la histórica tucumana de Telefe Noticias, reveló detalles sobre lo que considera una complicada adolescencia. Lo hizo en una entrevista concedida a Revista Paparazzi en la que recuerda, principalmente, su paso por el colegio María Auxiliadora, un conocido establecimiento religioso en la capital tucumana. Allí, la periodista afrontó su primera crisis existencial.

Sentía entre otras cosas que, con su mirada, las monjas instauraban que el amor y el deseo eran algo pecaminoso”, recuerda la conductora. “pensaba: ‘¿Cómo puede ser que Dios nos haya hecho capaces de amar y todo eso, que es tan natural como que las flores florezcan en primavera, fuese tan malo?’”, agrega.

Pasaron más de cuatro años hasta que Cristina Pérez por fin se animó a contestar todas aquellas inquietudes que le surgían a muy temprana edad. A los 15 años, entonces, no aguantó más. Envalentonada –recuerda- se dirigió al despacho de la Madre Superiora para comunicarle la decisión que cambiaría su vida para siempre. Golpeó la puerta y sentadas, frente a frente, Cristina no duda al pronunciar la frase más liberadora que sintió: “Me voy de este lugar”.

La charla entre la entonces estudiante y la directora del colegio fue mucho más que una sola frase. La conductora tucumana prefiere guardarse para sí el contenido de aquella charla, que quedará grabada en su recuerdo por el resto de sus días.

“Me la jugué. Sí que eso fue jugármela por la libertad. Mi libertad de pensar”, celebra Pérez.

Su paso por el Colegio Nacional

EN cuarto año, Cristina Pérez decidió continuar con sus estudios en el Colegio Nacional. Allí su mente cambió por completo y pudo conocer la otra cara de la moneda, aquella que algunas miradas tienden a mencionar de una manera muy superficial.

“Ahí conocí otras formas de amor y de Cristo. Porque de repente tenía una compañera embarazada dispuesta a ser madre soltera u otra que trabajaba a medio tiempo como mucama. En fin, muchas historias increíbles, modos diversos de ver y de sentir la vida”, describe la periodista y agrega: “Después de la crisis que viví a los 15, jamás volví a ser la misma”.

Un cambio radical

Para Cristina Pérez aquel acto de rebeldía –si se quiere- fue un momento clave de su vida, quizás el empujón que necesitó sin darse cuenta para convertirse hoy en una de las comunicadoras más conocidas del país, cuyas opiniones resuenan hasta en el último rincón de Argentina.

La tucumana asegura que desde aquella crisis de los 15 años, jamás volvió a ser la misma. No solo en su vida estudiantil, sino también en su casa con sus padres.

“Yo creo que fue en ese preciso momento y para siempre, que tracé una línea en defensa de mi libertad de pensamiento. Ahí empezó todo. Porque yo no les pregunté a mis padres si podría trabajar, fui a avisarles que trabajaría. Tal vez pedía permiso para ir a bailar, algo de lo que papá era bastante celoso, pero jamás para trabajar”, cuenta.

El hallazgo de su vocación

Ya desde muy pequeña, Cristina recuerda que pasaba horas con un cepillo de brushing, que cumplía la función de micrófono, comentando noticias por toda la casa. 

“Cuando vos terminás haciendo en tu vida aquello a lo que jugabas nunca dejás de tener esa sensación de ‘qué bueno está este juego’. Es algo que tengo muy presente, muy en cuenta”, comenta.

Pérez recuerda a quien fue, tal vez, una de sus máximas inspiradoras en su carrera, Silvia Rolandi, por entonces la única presentadora de noticias, cuya voz e imagen se transmitían a través de la pantalla de Canal 10.

“Crecí con pocos recursos y en una provincia con un solo canal (Canal 10), un solo informativo y una sola presentadora, Silvia Rolandi, a quien sigo saludando con total admiración. Pero a los 14 ya tenía voz en un programa radial, sintiendo la certeza de haber nacido para eso”, recuerda.

La tucumana más famosa de los noticieros no deja de rescatar todas aquellas decisiones y acciones que considera la llevaron hasta donde está en la actualidad. Todo ello, a pesar de que en Tucumán, durante los años que residió en la provincia, no existían carreras universitarias como Licenciatura en Comunicación ni Locución. 

Con el correr de los años, aprendí que tener lo imposible es tener un montón; es tenerlo todo”, sentencia.

Y, finalmente, vuelve a dar un pantallazo de su Cristina escolar, aquella que ya pintaba para sentarse frente a una pantalla para contar y comentar las noticias, para analizar los temas más candentes y complejos, para informar con sus voz a cada uno de los hogares que cada noche encienden el televisor y la ven allí, sola o acompañada, todas las noches de lunes a viernes, fiel a su público y, sobre todo, a sus ideales y principios.

“Yo era la chica rara, concentrada, metódica, insoportable. Muy amante de los clásicos y de las desafiantes lecturas complicadas, que escribía todas las obras de teatro del colegio, las ponía en escena y las actuaba. Una nerd”, recuerda.

seguí leyendo

las más leídas