Métanse bajo la colcha y lean los testimonios de los deliverys, a los que se suman colectiveros, remiseros y conductores que relatan sin filtros lo que les pasó en el camino que va de Villa Carmela a Tafí Viejo. VIDEO
Ierrrrrrrrrrda.
Hay una historia que se cuenta en internet y que es la más conocida por los fanáticos del terror, y relata que hace más de medio siglo, en la curva conocida como “Curva de los Vegas”, una pronunciada parte del camino que conecta la capital tucumana con el municipio de Tafí Viejo, un colectivo interurbano que se trasladaba de San Miguel a Tafí, se detuvo a recoger a una mujer que hacía señas al costado de la ruta.
Dicha mujer, elegantemente vestida, les dijo que unos metros más adelante ella y su familia habrían protagonizado un accidente automovilístico en la curva, ante lo cual su vehículo con toda la familia adentro quedó entre los árboles de limón de una finca, algo que hubiera sido imposible avistar de noche. Si bien al llegar pudieron ver que los dos niños estaban estables, los presentes se dieron cuenta de que el destrozado vehículo no permitió que el marido de esta mujer permaneciera con vida.
Varios minutos después, cuando llegó la policía y comenzaron a buscar a la mujer que había advertido sobre el accidente, es que los presentes (chofer, policía y pasajeros) descubrieron para su desgracia, que en realidad el cuerpo de esta mujer se encontraba sin vida unos metros más adelante, como si hubiera salido “disparada” por la ventanilla tras el accidente.
Esta terrorífica leyenda que pone a cualquiera con los pelos de punta, no tiene alguna versión oficial conocida, pero si tiene en cambio, decenas de personas que aseguran haberse enterado cuando pasó este triste evento en esta curva tan pronunciada, que se ha llevado más de una vida desde que existe.
El drama que se vive ahora, es que más de una persona que transita “la curva” de noche, asegura que una mujer se sube por algunos instantes en su vehículo cuando hacen el recorrido en soledad.
En Facebook, los aficionados al terror y a las historias locales comparten sus vivencias y experiencias en el grupo privado “Historias Tucumanas”. En muchas ocasiones se ha hablado de esta maldición en el camino, que ha hecho que algunos colectiveros vivan con terror el tener que pasar sin pasajeros en el último de los recorridos, llegando a ver a una mujer sentada en los asientos de atrás por algunos instantes.
Y esta leyenda urbana local se ha trasladado directamente a este oficio que ha proliferado tanto durante la pandemia: la cadetería. En el grupo privado un usuario (de identidad reservada) aseguró hace algunos días que un trabajador de Rappi vivió algo realmente aterrador: “Me contaba un cadete que haces unas noches venia de Villa Carmela tipo 20:30, y dice que sintió como que algo se le subió a la moto, y sintió algo frío en la espalda pese a tener una mochila de Rappi. Por el espejo vio una mujer atrás, fue en la curva de los Vegas. El chico aceleró y no paro hasta la GNC del Camino del Perú”.
Integrantes de este grupo que tiene casi 50 mil tucumanos fanáticos del miedo, comentaron en el posteo situaciones similares: “Mi cuñado la vio acostada en la orilla de la ruta, en la curva de la los Vega”.
“A mí me pasó hace 9 años, iba por la curva de donde están los palos borrachos, no se si seguirán estando ahí, una persona caminando tipo 3 AM, al momento de pasar al lado del supuesto caminante, se esfumó. Se me puso la piel de gallina. Horrible”.
“Soy de Villa Carmela, y ese tipo de historia siempre se cuenta, le sucedió a colectiveros, remiseros o personas con sus autos particulares, normalmente que van solos y ven alguien en la ruta lo pasan y al seguir unos metros ya ven que está en el asiento trasero del auto o en la moto, a los colectiveros se le aparece en el final del colectivo sentada una mujer de blanco es lo que siempre dicen”.
La realidad que cuentan todos estos usuarios (de identidad reservada), es que el espíritu de esta mujer estaría buscando trasladarse a través de los vehículos que transitan solamente con su conductor o conductora por las noches, para moverse quizás a ese destino incierto al que nunca pudo arribar con su familia, mientras parece estar atrapada por la eternidad en un corto trayecto del que ya no puede salir. A vos… ¿Te pasó?