Fabián Rubino es un famoso actor de telenovelas mexicanas, desde que se fue de Tucumán no ha parado de cosechar éxitos. Un viaje por una vida apasionante que empezó en Barrio Kennedy y que encuentra su cumbre en el corazón de Miami.
Fabian Rubino fue involucrado en un romance con la diva de los teléfonos.
Fabián Rubino dejó su Tucumán querido hace muchos años, allá por los 90s. Hoy radicado un poco en México DF y otro poco en Miami, a pesar de la distancia, jamás olvida su infancia sin fronteras en el Barrio Kennedy, ni los pasillos gloriosos de Escuela Normal, ni a sus compañero de secundaria: “hermanos”, del colegio Tulio.
Luego de trabajar durante años en una casa de cambio en plena city tucumana, a los 24 pateó el tablero y viajó a la capital para estudiar actuación con Patricia Palmer y empezar a soñar más de cerquita con su verdadera vocación.
Luego de algunas participaciones importantes en Poliladrón, algunas publicidades y apariciones en otras tiras. Una modelo amiga le dijo “a vos te iría muy bien en México”, el bichito le picó y empezó a averiguar, hasta dar con un contacto de un mexicano que representaba a Boca Junior en el país azteca. De ahí se le abrió una ventanita que él se encargó de convertir en una puerta gigante: la luchó hasta que Televisa le dio una chance de empezar su exitosa carrera convirtiéndose en un verdadero galán de telenovela.
Ya siendo muy conocido allá, volvió a la argentina, momentáneamente, para hacer un papel en Floricienta y después para trabajar en Ideas del Sur con Catherine Fulop y Tinelli para Telemundo en Miami.
En México se casó con una modelo, también tucumana, de la que encuentra separado y con la que tuvo dos hijos: “La más grande tiene 21 años, se llama Luisa y es una actriz con mucho futuro, le está yendo muy bien. Es mexicana de nacimiento y tucumana de corazón. El más chico es un jugadorazo de Basquet, viene participando de los juveniles de la selección mexicana y viene pasando pruebas entre los jóvenes de los Spurs”, cuenta con orgullo Rubino.
El considera a Tucumán como un lugar especial de argentina, casi como república aparte: “Trato de volver todos los años, allá tengo a toda mi familia y a todos mis amigos. Amo Tucumán y nunca me olvido de dónde vengo”. Además se mantiene informado de todo lo que pasa “Escucho LV12 y LV7 y leo eltucumano.com”, afirma con picardía.
Fanático del Decano, confiesa: “Hace años que no voy a la Monumental, pero cada vez que juega, como sea y donde sea que este, me conecto a verlo o de última a escucharlo por radio. Una de las cosas que más extraño es ir a la cancha con mis hermanos y mis viejos”, relata Fabián que fue jugador y llegó hasta la primera de la Liga allá por los 80s, en los tiempos de Aredes, el Turco Apud y el Correcamino Reartes.
“Cuando vivía en Buenos Aires, jugaban algunos que habían sido compañeros míos, entonces iba a visitar la concentración en un hotel de Constitución. Me subía al ómnibus como si fuera del plantel y me sentaba en la tribuna, antes que nadie. Era el primer hincha en entrar a la cancha, siempre”, agrega.
Entre tantos hitos a lo largo de su vida, Fabián no puede evitar hablar de un momento que lo tuvo en el centro de atención de todos los medios argentinos como nunca antes: “Fue hace unos 5 o 6 años. Me involucraron con Susana Giménez. No sé de donde salió el rumor, pero de golpe estaba en las tapas de todas las revistas. Me llamaron de todos los programas de televisión argentina. Fueron a mi barrio en Tucumán, hablaron con los vecinos, con mi familia. Hicieron de todo para sacar información. En ese momento yo me estaba separando y no me ayudaba en nada que corriera esa noticia”.
Tal vez por la falta de memoria propia de los caballeros, Fabián nunca admitió tal romance, incluso varios medios internacionales lo dieron por cierto hasta con lujos de detalles. Pero todavía nadie puede jactarse de escucharlo de boca de él.
“Después de eso siguieron yendo por más. Dijeron que había salido con la Niña Loly y con Cristina Pérez, a la que si conocía en Tucumán antes de que ambos nos fuéramos”.
Actualmente, el actor está trabajando “Te doy la vida”, exitosa novela emitida por Televisa. Aunque entre escena y escena se recuerda correteando por su barrio, caminando por su escuela o alentando desde la fila 10, butaca 44, su butaca de la platea del Monumental de 25 de Mayo y Chile, y entonces suspira.