Los artistas partirán a tierras salteñas el lunes. Los interesados deberán presentarse este domingo en Boletería. Los detalles.
Luego de dos meses y medio en Tucumán, el centenario circo Safari Show levanta campamento y vuelve a la ruta para seguir de gira. Para lograrlo necesita gente para desarmar la imponente carpa instalada en avenida Sarmiento y Catamarca, en la Capital.
El trabajo se paga por hora, adelantan desde el circo y los interesados deben presentarse en Boletería desde las 9 de este domingo 1° de septiembre.
La carpa del Safari fue renovada para este año. Se invirtió para ampliar la capacidad y en climatizar el interior para que el tiempo no sea un factor que reste audiencia. Su repertorio respeta el guion circense clásico, aunque se animan a experimentar con espectáculos como el Aquadance, disciplina que saltó a la fama gracias al programa de Marcelo Tinelli. Hoy la máxima atracción del circo es el Globo de la Muerte, una circunferencia gigante de metal en la que motociclistas conducen sus motos a más de 90 kilómetros por hora.
Esta temporada no fue todo risas para el espectáculo que pone en escena a más de 30 artistas de distintas nacionalidades. La crisis económica también los golpeó duro. “Al circo no viene una sola persona, viene la familia, entonces ahí se nota”, cuenta Fernando Dresner, dueño del circo, a eltucumano.com. “Nos afecta mucho el costo del combustible, los alquileres, nos ha subido todo más de un 100% y nosotros solo aumentamos $50 desde el año pasado”, se lamenta Dresner, quinta generación de administradores de circo.
Hace tres años que el circo Safari Show no pisaba suelo tucumano. Ahora buscarán tierras salteñas para terminar allí el 2019. En más de un siglo de historia, su dueño asegura que es la crisis más cruda que vivió al frente de este negocio de entretenimiento, pero no baja la cabeza. “Estamos tratando de atravesar esta crisis como toda empresa; hay que aguantar, no sé hasta cuándo. Este es un circo que tiene 100 años y esta es una de las crisis más difíciles”, señala.
De todas maneras, y pese al panorama oscuro de la economía, el circo Safari Show no tiene planes de cerrar sus puertas. Por el contrario, van en busca de su bicentenario. “Hay muchas familias, gente que vive de esto, es lo que sabemos hacer y laburamos luchándola, vamos a seguir peleándola”, concluye Dresner.
Aquí la historia de uno de sus famosos payasos: