Una foto publicada hace una semana se viralizó en todo el país y el doble del chocolatero ganó protagonismo.
Foto: Facebook de Xavier Wilms Montt.
Pasó una semana desde la publicación de la foto de los
“Personajes más solidarios de 2017”, según
Jorge Testa. Allí, en el fondo de la imagen, despertó curiosidad el parecido de uno de los protagonistas con
Ricardo Fort. La pregunta comenzó a surgir en las redes:
¿quién es? Tal es el protagonismo que tomó, que su imagen llegó a la
web de
Todo Noticias.
Se llama Javier Carabajal y su vida poco y nada tiene que ver con la del difunto chocolatero. Lejos de ser multimillonario, el tucumano de 34 años, que se encuentra en pareja y también tiene un hijo (aunque Fort tenía dos). Estudia Tecnicatura en Administración de Empresas y Profesorado en Portugués. Además, desde hace años que desfila en los eventos de Jorge Testa y su imagen cada vez llama más la atención.
En el ambiente se lo conoce como Xavier Wilms Montt. Se animó a contarle a eltucumano.com cómo se convirtió involuntariamente en el doble de uno de los grandes personajes mediáticos del país.
─¿Cómo comenzó todo?
─En el 2015. Un sábado salí tarde de mi trabajo, tenía una fiesta y me fui a cortar al pelo donde hace años me corto. Llegué y Mariana me pregunta, “¿cómo te corto?” Le dije "no sé, lo que vos quieras, pero rápido porque ya voy tarde". Me fui a casa, me duché. Me estaba afeitando y del apuro terminé afeitándome mal. En ese momento pensé: “o me quito la barba, o busco solución" ─yo usaba barba candado─. "Si me saco la barba seré el Señor Burs de los Simpson, en sus mejores épocas”, recuerda y ríe. Me queda horrible la cara sin barba. Entonces me dije, “me dejo los bigotes y la barba por los costados”. Y así quedó.
─¿Quién fue el primero que te dijo que te parecías Ricardo Fort?
─En ese momento, antes de salir, me manda un mensaje un amigo y me pregunta si tenía planes para esa noche. Le dije que me iba con Pau (mi pareja) a una fiesta. Ahí le mandé una foto preguntándole cómo me quedaba la barba así. Él me mandó ojitos sorprendidos y me dijo: “¿bolú, qué te hiciste? Estas igual a Ricky
Fort”.
─¿Cómo lo tomaste?
─Yo no lo tomé, pensé que era una cargada. Llegando luego a casa de Pau, me dijo que no íbamos a la fiesta, que tenía ganas de ir a bailar. Nos fuimos a un boliche y esa noche la gente me miraba raro. Sábados siguientes salí a bailar y ya estaba más producido. Me ponía gel, pero nunca pensando en que me parecía a Ricky. Me empezaron a pedir fotos en los boliches o veía que en la calle me miraban y se reían. Yo todo con humor. Y de ahí empezó.
─¿Te hiciste algo más para parecerte a Fort?
─No, no me hice nada en absoluto. Sólo mantuve el perfil desde esa noche. Yo creo que el corte y la barba fueron fundamentales.
─¿Cómo es la historia de la foto con Vicky Xipolitakis?
─Viajé el año pasado a Mar del Plata con dos amigos. Ahí conocí a un bailarín que se llama Alejandro Romano, que actualmente trabaja para Dinamitas, que se presenta en MdQ este año. Nos hicimos re amigos y el un día, antes de que me venga, me invitó al teatro a verla a Vicky; él es muy amigo de ella. En ese momento ella se presentaba en el Teatro 5 Sentidos. Esa noche fui y estuve con Stefy (hermana de Vicky). Nos reímos, charlamos.
─¿Qué te dijo Vicky cuando te vio parecido a Fort?
─Cuando me presentan, ella, fiel a su estilo, largó: “¡¿Ayyyyyyyy, cómo estássss?!”. Muy exagerada. Me da un beso, me mira y me dice: “¡Ayyyy no lo puedo creer, tenés un parecido a Fort!”, y largó una carcajada y me llevó a su camarín, donde charlamos y nos sacamos fotos.
─¿Decidiste mantener el look de Fort o fue casualidad?
─Decidí mantener el look porque como soy modelo, desfilo hace años para el señor Jorge Testa, entonces me servía.