análisis

Un empate, un triunfo, la cancha llena y la alegría de volverte a ver

San Martín volvió a la Ciudadela tras 95 días con un plantel renovado y con la gente de siempre. A pocos días del debut, Delfino todavía le está dando forma al nuevo equipo.

25 Ene 2023 - 23:14

Pasaron 95 días desde esa caminata lenta y dolida por la oscuridad de una Ciudadela sombría. Sábado a la noche para el olvido, pero el hincha nunca olvida y por eso este miércoles vuelve porque había que volver, porque ya no se aguantaba más la espera, porque ni el Mundial y sus alegría pudo arrancar del alama esa ganas de treparte a una tribuna, revoleando la camiseta. 

La cancha llena la da la espalada a los pronósticos de tormenta y el “santo, mi buen amigo” retumba cuando los 11 desconocidos saltan a la cancha, los colores son los que convocan, quiénes los visten son lo de menos: “Esta campaña volveremos a estar contigo”, baja desde los cuatro costados, y se reconocen caras a los cuatros costados. Como siempre, detrás está la gente. 

En el medio, la Voz del estadio anuncia que habrá “dos partidos, de dos tiempos de 30 cada uno. Uno con los titulares y otro con los suplentes”, dice y sorprende a todos. 

Solo Carrizo y Andrada sobreviven en esta primera formación con respecto a la del año pasado. Los demás son todos nuevos. Algunos ignotos, otros más reconocibles, como el Flaco Quiroga que tantas veces visitó esta cancha con otras camisetas y que a más de uno le hubiera gustado que venga hace más de 15 años. Llegó ahora y no tardó en mostrar que está vigente con dos cabezazos consecutivos, uno que tiró afuera tras un centro de la izquierda Andrada; otro que le atajaron después de un centro desde la derecha de Matías Pardo. En el segundo tiempo la embocó, también de cabezazo, pero le cobraron un dudoso off side. Quiroga promete que si San Martín logra tener buenos centradores el gol va estar siempre al caer. Veremos si se cumple. 

Secundando al 9, estuvo el 11, Emanuel Dening, delantero movedizo, picante que sabe cuidar la pelota y le gusta encarar, aunque a veces se la guarda cuando podría soltarla. Se mueve por todo el frente de ataque y pisa el área cada vez que puede. 

Para servirlo a los delanteros habrá que saber desbordar ya a esta tarea parecen poder cumplirla Pardo y Andrada, rapiditos y desequilibrantes ocupan ambas bandas del mediocampo, con más ida que vuelta, respaldo por laterales que firmas para marcar con poco y nada de proyección. Des esto últimos, Axel bordón, el 4, el mejorcito. Ganando casi todos los duelos defensivos. El otro, Nahuel Banegas, correcto y no mucho más para destacar. 

El doble cinco, tiene a Federico Bravo como eje, un cinco posicional, de buena presencia, que tarta de cortar y salir con prolijidad, es el elegido por Delfino para capitanear al equipo, al menos por ahora. Lo acompañó Claudio Pombo al que le costó hacerse cargo del manejo del equipo desde el medio y mejoró cuando lo abrieron por la izquierda tras el ingreso de Imbert por Andrada. 

Lo más flojo fue la dupla de centrales: lenta y poco coordinada, permitió que Güemes con poco logre lastimar en algunas ocasiones. Wilfredo Olivera sí mostró como virtud el juego aéreo ganando dos veces en ataque e imponiéndose en defensa en los pelotazos frontales. A Franco Meritello les costó los retrocesos y se lo vio endeble en los mano a mano. Lo que más llama la atención es que esta posición no parece haber demasiadas alternativas, porque en el segundo partido jugaron dos chicos de inferiores que aún debutaron en partido oficiales. 

En términos generales, San Martín fue más que su rival el  0 a 0 no termina de hacerle justicia al trámite del  partido en el que el santo tuvo varias situaciones de gol y Carrizo casi que no la tocó. 

Como virtud también se suma un interesante poderío en el juego aéreo que tiene como abanderados a Quiroga y Olivera.

 Segundo partido

Después de los titulares, llegó el turno de los suplentes que salieron hasta con camiseta alternativa. Imbert, que había participado del primer partido, fue el único en jugar ambos encuentros. 

Ni bien empezó el juego, el movedizo Agustín colazo se la bajó Mauro Verón que ganó en velocidad, gambeteó al arquero y definió del zurda con el arco vacío. Golazo y los muchachos veronistas ya se ilusión con un Nene protagonista este año. 

El resto del juego estuvo controlado por San Martín que encontraba en Abregú y Leonel Bucca un más que interesante doble cinco que seguro tendrá muchos minutos en esta temporada. 

Además, llamó la atención la solvencia de la dupla central juvenil integrada por Peñalba y Rodríguez que por momentos parecía dos veteranos. 

El resto del equipo acompañó y no llamó la atención que Imbert anotara el segundo en el complemento, ampliando el marcador merecidamente. 

Más juveniles siguieren entrando como Vera, Monrroy y Moreno. También debutó Pío Bonacci, delantero proveniente de Armenio, que pudo haber marcado un lindo gol, pero el arquero le ahogó el grito. 

En resumen, una buen ensayo para que Delfino empiece a sacar conclusiones de cara al debut que será el viernes 3 de febrero ante Estudiantes en Río Cuarto. 

El nuevo San Martín va tomando forma y si bien no descolló, hay algunas piezas interesantes y prometedoras. La ilusión es la de siempre.

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