El Santo sacó a relucir todo su oficio y venció 2 a 0 a un digno rival que aguantó hasta donde pudo. Cano abrió el marcador tras un jugada preparada y Estigarribia le puso el moño a una maniobra colectiva a puro toque. El Ciruja quedó a solo tres unidades de Gimnasia de Mendoza.
San Martín venció sin atenuantes a un duro Maipú de Mendoza que luchó como pudo con un jugador menos y aguantó hasta los 70 minutos. Cano y Estigarribia le pusieron el broche de oro a otra jornada que invita a la ilusión.
En los primeros minutos, el Santo intenta, pero no logra profundizar ante un rival que corre y marca en todos los sectores de la cancha.
La primera aproximación llegó por intermedio de un buen desborde de Gonzalo Rodríguez que Estigarribia no llegó a conectar de palomita.
A los 26 minutos, Estigarribia picó habilidado e intentó colgarla por encima del arquero Juan Bolado que la manoteó afuera del área. El árbitro Héctor Paletta interpretó que era una ocasión manifiesta de gol y expulsó al golero visitante. Ingresó Mauro Rodríguez por Luciano Ortega para custodiar el arco de Maipú.
El primer tiempo terminó igualado y sin goles. Los de Ciudadela no pudieron hacer valer la superioridad numérica y todavía no exigieron al arquero recién ingresado.
Para el complemento, De Muner oredenó un cambio de arranque: entró Ariel Cháves por Pellerano, por lo que se corrieron varias fichas en el equipo. Maxi Martínez se cerró como líbero, Diarte se retrasó hacia la izquierda de la defensa, Cháves quedó de enlace e Imbert se abrío hacia el carril izquierdo.
¿Fue penal? A los 10 del complemento, Arce metió un bochazo largo, Gonzalo ganó la posición y cuando iba a definir fue derribado dentro del área. Según el referí fue un choque lícito.
La más clarita llegó a los 17 del segundo tiempo: tras un buen centro de Imbert, Cháves metió un lindo frentazo que se estrelló en el travesaño. En el rebote, Estigarribia ensayó una chilena que se fue desviada.
Iban 23 cuando Lucas Cano, recién ingresado, generó un falta en tres cuarto de cancha que sirivió para abrir el manual de las prácticas y efectuar una hermosa jugada preparada: Tino Costa amagó el envío al área, pero se la abrió a Lucas Diarte que mandó un centro rasante para que Lucas Cano anticipe en el primer palo y la mande a guardar.
El gol le hizo bien a San Martín que a partir de ahí sacó a relucir su oficio de equipo serio y empezó a mover la pelota de una lado a otro. Así llegó el segundo: de derecha a izquierda la tocaron todos y Diarte, gran figura de la cancha, metió un centro perfecto, para que Estigarribia meta un cabezazo fulminante de pique al piso. Golazo y 2 a 0 que vale tres puntos.
El resto del partido estuvo de más y el resultado no se modificó. El Santo sigue acortando distancias y ahora está a solo tres unidades de la punta.
El próximo rival será Agropecuario el lunes 5 de julio a las 15 en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires.