Un gran misterio envuelve la emblemática figura de
Luis Miguel. El
Pulga Rodríguez atraviesa un momento personal delicado, luego de un año de emociones fuertes en el que logró consolidarse como ídolo de
Colón y vivió grandes noches de alegría al avanzar fase tras fase hasta llegar a la gran final de la
Copa Sudamericana. Sin embargo, la derrota en el partido decisivo caló hondo en su corazón. Y para colmo, él erró un penal.
Son días tristes para el simoqueño, que semanas atrás también perdió a su papá. Por todo eso, ahora replantea su futuro y analiza la posibilidad de colgar los botines para dedicarse de lleno a la política.
Su vocación por la función pública no es algo nuevo. A fines de 2018, el jugador puso la firma para convertirse en
afiliado del Partido Justicialista, y a lo largo de las distintas campañas electorales de 2019 se lo vio
acompañando a dirigentes y candidatos, siempre del peronismo. Por eso, no sorprendió que en el acto de asunción de
Juan Manzur estuviera presente
Walter Rodríguez, hermano y asesor del Pulga, quien aseguró en una entrevista que Luis Miguel tenía sobre la mesa una oferta para hacerse cargo de la Secretaría de Deportes de la Provincia.
Por estas horas, según consigna el portal
"Doble Amarilla", la idea de cambiar los entrenamientos y partidos por las reuniones de camisa y corbata gana fuerza en su corazón: "Su idea era ganar la copa, retirarse en
Atlético Tucumán y luego asumir en la repartición provincial. Ante esta frustración, el jugador analiza seriamente dar un paso al costado como futbolista profesional y seguir por la rienda política", indica la publicación del sitio porteño.
Lo concreto es que todavía le quedan tres partidos con la camiseta de Colón para cumplir con los compromisos de este año, y recién ahí llegará el momento de bajar la persiana y tomar una decisión. ¿Qué hará el goleador?