Martín Zelarayán y los Cirujas que se infiltraron en la cancha de Huracán volvieron cantando por el triunfo y relataron cómo vivieron el partido que le devolvió la vida a San Martín: "Éramos los únicos 'hinchas de Huracán' que no gritábamos los goles de Huracán". VIDEO.
Los hinchas siguieron la fiesta en las calles porteñas.
“Éstos están locos”, inmortalizó Busse el día del ascenso. A Walter vayan estas imágenes en el subte de la línea H que va a Parque Patricios: Martín Zelarayán viajó desde el barrio 11 de marzo a Buenos Aires a ver a San Martín junto a otros hinchas que empezaron a mirarse de reojo sobre la avenida Luna, cerca de la cancha del Globito y una vez adentro, sin camisetas ni nada raro, silbando bajito empezaron a acercarse.
“Vine a ver el partido, pero no conseguí entrada y por mensaje con los changos de la filial de Cirujas en Buenos Aires y la filial de los Cirujas de La Plata conseguí la entrada. A todos los que teníamos ese ticket nos mandaron por la puerta 14, estábamos dispersos, no nos conocíamos: éramos los únicos hinchas de Huracán que no gritábamos los goles de Huracán, nos mirábamos y nos mordíamos los labios cuando San Martín metía un gol”, le cuenta a eltucumano.com Martín, con Juanka, Víctor, David, Ezequiel, Roque, Germán, Matías Di Benedetto y Seba Ponce, algunos de los que se animaron a infiltrarse en un partido que no aceptaba visitantes.
De vuelta de la cancha, el Ciruja agarró el celular y con un puñado de hinchas le metió fiesta en el vagón: “Cómo olvidarme de aquel día, conocí a Ciudadela el amor de mi vida, son tantos momentos que juntos pasamos, porque acá sobra aguante siempre acompañamos / Aquí está tu hinchada, que grita y te alienta, porque es rojo y blanco el color de la fiesta, San Martín es locura que se lleva en las venas”.
Con la voz ronca, Zelarayán relató lo vivido en el 3 a 1: “Qué te voy a decir el sufrimiento que pasamos, la locura que teníamos, ver que la pelota se la lleva solo ese vago (Vitale) y metemos el tercero, me caían las lágrimas”. ¿Vieron? Están locos.