¿Y por qué en Tafí? “Por muchas razones. Primero porque
el lago es perfecto, ideal, casi no hay olas ni viento a primera hora de la mañana, y eso es lo que necesitamos para entrenar. Pero también
tiene el condimento de la altura, que a nosotros nos ayuda a mejorar muchísimo el rendimiento”, explica. Y habla en plural porque no está solo. Rubén comparte concentración con otros cuatro miembros del equipo argentino, además de un colega alemán y dos ecuatorianos.
Tal como declara, además del agua, las montañas son aliadas claves para la aclimatación física. Este fin de semana, por ejemplo, después del entrenamiento matutino en el lago, descansaron un poco y caminaron en subida durante dos horas y media, para tener un almuerzo distinto.
Pero eso no es todo. “Ya hace cinco años que venimos a entrenar en el mismo lugar, porque además de todo eso la gente nos atiende de maravillas y nos hace sentir muy cómodos”, agrega.
Y con ese panorama, el dos veces atleta olímpico (terminó 5° en Londres 2012) no duda en recordar una iniciativa que parece haber quedado olvidada. “Se había presentado un proyecto para poder tener un centro de entrenamiento acá (en Tafí del Valle), pero la gestión viene bastante demorada. No se si está aprobado o si es solo un proyecto, pero ojalá algún día podamos tener un lugar para la preparación como tienen todas las grandes potencias mundiales. Aunque yo ya no esté en la competencia, sería un sueño poder verlo concretado”, se sincera.
La referencia de Rézola nos hace viajar en el tiempo. En octubre de 2017, se había anunciado
un proyecto encabezado por el arquitecto César Pelli que podría convertir a la principal villa turística tucumana en una sede para el deporte de élite, pero luego de los anuncios y la difusión de las primeras imágenes, comenzaron los desbarajustes económicos a nivel nacional y nada más se supo.
AMBICIOSO. Así es el centro de entrenamiento proyectado por Pelli.
El calendario
Rubén encara con una sonrisa los últimos días de la primera etapa de su preparación. El próximo sábado 26, viajará nuevamente a Santa Fe, para tener una semana de descanso. Luego regresará a Tafí, para completar otras tres semanas de prácticas.
Lo que viene después parece abrumador, pero lejos de generarle una sensación negativa no hace más que motivarlo. "Pienso que Argentina está para muy buenas proyecciones para los desafíos de este año. Hay un muy buen equipo, esperamos conseguir el oro en los Panamericanos y, si Dios quiere, que se dé la clasificación en la embarcacion grande, 10 dias después de Lima, en Hungría", resalta.