El técnico del Santo valoró el esfuerzo del equipo que se quedó con las manos vacías y con la frente en alto en Formosa.
“Nos quedamos sin nada”, fue lo primero que se lamentó Rubén Darío Forestello, apenas terminó el partido que San Martín perdió 2 a 0 ante Boca Juniors en Formosa, por los 16avos de final de la Copa Argentina. El técnico vivió como nadie el encuentro, uno de los mejores de sus dirigidos en lo que va de la nueva temporada. No se sentó un minuto y hasta discutió cara a cara en el banco del rival con Fernando Gago.
El Yagui, aquel que vino a Tucumán para devolver al equipo de Ciudadela a la máxima categoría, valoró el esfuerzo y desempeño de sus once guerreros. “Los chicos transmitieron todo; me voy orgulloso de los jugadores”, sentenció.
San Martín tuvo las oportunidades más claras del partido, con el Taca
Bieler reventando el arco y Espíndola perdiendo un mano a mano con Andrada entre las jugadas más destacadas. El gol del bicampeón del certamen llegó casi de fortuna, luego de un rebote en el pie de un defensor y un mal cálculo de Arce.
“El futbol es como la vida, pisás mal la vereda y te doblás el tobillo”, expresó el estratega sobre lo que pasó en la cancha y agregó: “Esto ha sido un empujón hacia adelante más allá del resultado”.
Forestello ahora piensa en Vélez, próximo rival del Santo en la Superliga. Vaticina un encuentro muy parecido al que se escapó este viernes ante Boca. “Contra Vélez va a ser parecido, hay que ser inteligente”, adelantó.