El arquero de San Martín celebró aquel 1 a 0 contra Atlético en el Monumental jugado en marzo del 2000. "Hasta le dimos la ventaja de no jugar con el Tigre Amaya", cargó en las redes sociales.
El equipo que ganó ese día con gol del Quebrachito Juárez.
Los clásicos se extrañan. Siempre. Cuando San Martín y Atlético no coinciden en las categorías, como ahora, las cargadas están a la orden del día. Desde aquel cantito cuando San Martín ascendió y entonaba: "Ay, cómo me gusta, se quedan en la B todas las p... Si vos querés ver fútbol de Primera, venite los domingos a Ciudadela, Ciudadela...". O del lado de 25 y Chile: "Jugaste la Liga, y yo juego la Copa".
Pero durante los 90 era un clásico verse las caras dos veces al año. Y a principios de 2000 también. Desde eltucumano.com empezamos a recorrer los grandes partidos que quedaron en la memoria de todos. Y empezamos con el recuerdo del Pájaro Quiñones, quien en las redes sociales recordó: "El primer clásico del milenium".
El gran arquero de los Santos compartió una foto de la página Colección de Camisetas San Martín, con todos los jugadores de aquel partido jugado el 5 de marzo de 2000 en el Monumental. A diferencia de la foto oficial con seis jugadores parados y cinco agachados, los titulares que jugaron con la Lotto roja y blanca con la publicidad de cerveza Norte y el parche de Caja Popular de Ahorros en el pantalón negro con medias negras.
Ese día el Santo formó con: 1) Luis Quiñones, 2) Carlos Días, 3) Matías Torrez, 4) Cococho Jiménez, 5) Edgardo Di Risio, 6) Héctor Villalba, 7) Carlos Chacana, 8) Daniel Juárez, 9) Julio García, 10) Néstor Sosa, y 11) Gustavo García.
"Qué equipo por Dios. Muchas cosa importante logramos. El Tigre Miguel (Amaya) estaba lesionado, hasta esa ventaja le dimos", recordó el arquero el clásico donde él brilló tapándole dos goles hechos Mario El Cota Álvarez y al Flaco Contreras. El gol lo marcó El Quebrachito con un remate de afuera que hizo delirar a la multitud de Ciudadela que copó ese día con un frío de pelarse. Y como pasó en otras oportunidades, ese día se rompió el alambrado durante los festejos.