La Justicia investiga una violenta agresión protagonizada por tres integrantes de “La Inimitable”. La víctima, también parte del grupo, denunció que fue apuñalada y asaltada en plena madrugada. Los acusados fueron imputados y seguirán bajo medidas restrictivas.
"La Inimitable" Barra brava de Atlético Tucumán
Una nueva escena de violencia sacudió al mundo del fútbol tucumano y volvió a poner en foco el accionar de las barras bravas. Esta vez, el hecho involucra a integrantes de “La Inimitable”, la hinchada que sigue al Club Atlético Tucumán, y ocurrió en la madrugada del 18 de marzo en una zona céntrica de la capital tucumana.
Según la denuncia, Elías Ezequiel Trovo se encontraba compartiendo con conocidos en un bar ubicado entre Laprida y Uruguay, cuando fue abordado por tres compañeros de la hinchada: Ezequiel González, Alejandro Robles y Facundo Tapia. Siempre de acuerdo al testimonio del joven, el encuentro derivó en un ataque feroz: fue golpeado, apuñalado con una botella rota y le sustrajeron un celular y dos cadenas de oro.
Las heridas obligaron a su traslado inmediato al hospital Padilla, donde recibió atención por los múltiples traumatismos sufridos, entre ellos un golpe en la cabeza, hematomas en la cara y lesiones en la rodilla.
Una vez recuperado, Trovo amplió su denuncia ante la Fiscalía de Robos y Hurtos I, a cargo de Diego López Ávila. Con los datos aportados y tras una investigación preliminar, los tres acusados fueron imputados como coautores del delito de robo doblemente agravado: por el uso de arma impropia y por haber actuado en banda y en zona poblada.
Según el diario La Gaceta, desde la fiscalía sostienen que hubo una planificación previa del ataque, con roles definidos y una ejecución conjunta. Según la reconstrucción del hecho, uno de los agresores lo golpeó en la cara, mientras los otros lo atacaban en el cuerpo. Tras caer al suelo, fue pateado hasta quedar indefenso. Fue entonces cuando, siempre según la acusación, le asestaron una puñalada en la espalda y le quitaron sus pertenencias.
La auxiliar fiscal Carolina Brito Ledesma pidió que los tres imputados cumplan medidas restrictivas por seis meses mientras se profundiza la investigación.
Los abogados defensores, sin embargo, cuestionaron la versión fiscal. Alegaron que no se encontraron pruebas físicas durante los allanamientos, que no se estableció un motivo claro para el supuesto robo, e incluso negaron que se haya producido un despojo de objetos personales. “Fue una pelea, no un robo”, argumentaron.
Pese a estos planteos, el juez Sebastián Mardiza hizo lugar al pedido del Ministerio Público y dictó medidas de menor intensidad mientras avanza la causa.