Entrevista

“Estamos en el ojo de la tormenta”: Emmanuel Álvarez Agis analizó el modelo económico de Milei y advirtió sobre los desafíos para Tucumán

El ex viceministro de economía de la Nación visitó la provincia para un encuentro organizado por el Grupo Boreal. En una entrevista mano a mano con eltucumano.com, dió su mirada sobre las proyecciones economicas para el país y la provincia.

26 Jun 2025 - 17:27

“Estamos en el ojo de la tormenta”: Emmanuel Álvarez Agis analizó el modelo económico de Milei y advirtió sobre los desafíos para Tucumán.-

El economista y ex vice ministro de la Nación, Emmanuel Álvarez Agis visitó Tucumán para participar de un encuentro organizado por el Grupo Boreal, donde brindó una charla centrada en el panorama económico actual del país, la situación fiscal de las provincias y el impacto del modelo libertario en regiones como el norte argentino. En diálogo con eltucumano.com, compartió su mirada sobre el presente y el futuro de la economía nacional.

¿Qué te trae a Tucumán?

—Estoy invitado por la gente del Grupo Boreal para dar una charla sobre economía. Hay mucho interés por entender qué está pasando con la baja de la inflación, el cambio de gobierno, y cómo se reconfigura todo esto en un contexto internacional complejo. En Argentina estos temas siempre generan debate, pero hoy aún más.

¿Es tu primera vez en la provincia?

—No, he estado varias veces. Generalmente de visita, no por trabajo. Conozco varias zonas, sobre todo Tafí del Valle, que me gusta mucho.

¿Qué le parece la implementación de un Super IVA?

—  A mí me da la impresión de que estamos en un problema para discutir cualquier tipo de modificación impositiva, sobre todo si involucran a las provincias, porque lo está lo estamos haciendo en un contexto donde los recursos que Nación le deriva a provincias y los recursos propios de las provincias, están en caída y no se recuperan. Entonces, como siempre en economía, como en la vida, es más fácil discutir cómo uno reparte cuando hay mucho, que cuando hay poco. Yo creo que necesitamos una armonización en materia de ingresos brutos porque cualquier caída de la recaudación nacional, de la coparticipación o incluso los recursos propios se compensen sumando actividades que empiezan a pagar ingresos brutos. Es un juego de suma cero, digamos, porque al final del día las compañías se pueden mudar de provincia, pero si todas suben Ingresos Brutos tampoco se pueden mudar de de país. Ahora, me parece que esa discusión en este marco donde el gobierno ha sido muy restrictivo en cuanto a los recursos que derivan las provincias, va a ser una discusión que yo preveo muy difícil de llegar a un consenso. 

¿Qué pensás del pedido de algunos gobernadores para modificar el impuesto a los combustibles?

— Bueno, creo que es parte de lo mismo. Me me da la impresión de que estamos todos tratando de rascar el fondo de la olla. Particularmente con el Impuesto a la Transferencia de Combustible que es uno de esos de esos impuestos que quedan y que, uno no se da cuenta que en realidad, Argentina lo tiene por un defecto, ¿no? Qué por una virtud. La verdad trás del impuesto a los combustibles es que es fácil de recaudar y, que en realidad uno, no está cobrando un impuesto por el hecho de utilizar combustible porque quiere tener una política verde para cuidar el ecosistema. En realidad es fácil cobrarle el impuesto a un a este automovilista que para en la estación de servicio. Entonces, me parece que en una discusión tributaria en serio, Argentina  tendría que discutir el impuesto a la transferencia de los combustibles, tendría que discutir el impuesto al cheque, otra de esas medidas extraordinarias que quedaron para siempre. Y tendría que haber una discusión seria sobre Coparticipación e Ingresos Brutos, porque hay muchas, muchas empresas en Argentina que terminan lidiando con estructuras provinciales que, a veces, son este hasta igual de pesadas que tributarias, ¿no?, que las nacionales.

¿Cómo analizás el impacto del modelo económico que propone Javier Milei en provincias como Tucumán?

—No hace mucho hicimos un estudio estructural de la Economía Argentina tratando de hacer un ejercicio de proyección en el sentido de decir, 'bueno, olvidémonos de si este mes, el mes que viene, el año que viene, a Milei le sale mejor, le sale peor'. Supongamos que Argentina logra pasar este pozo en el que está y, finalmente, el modelo que propone el Gobierno y que tiene ganadores claros en los sectores primarios y en la energía, en la minería, en el petróleo, en el gas, en el campo. Supongamos que ese modelo y ese esquema macroeconómico finalmente funciona. ¿Cómo cómo es ese país? y la verdad es que lo reflejábamos en un mapa pintando de verde las zonas ganadoras y de rojos las zonas perdedoras, que básicamente dependían de si las compañías que operan en esos territorios ganaban o perdían con ese esquema. Y lo que nos pasaba en ese mapa es que se nos pintaba de verde toda la cordillera y una parte del sur del país y se nos pintaba de rojo toda la zona centro, Tucumán inclusive y sobre todo el noreste argentino. El gran problema de esto es que los dólares que Argentina necesita están, en buena medida y sobre todo los que va a generar futuro, más cerca de la cordillera que de la zona centro, porque el campo argentino ya ha dado todo lo que todo lo que puede dar. Ahora, el problema es que las concentraciones urbanas de población están en la zona centro y esas actividades que pueden llegar a ganar, la minería, el petróleo, el gas, la minería tradicional o el litio, son actividades que demandan muy poca mano de obra. Entonces, si nosotros generamos un modelo donde pierden las zonas urbanas y los grandes centros urbanos y ganan las actividades que están lejos de los centros urbanos y que, para peor, absorben poca mano de obra, ni siquiera que con un proceso de migración interna uno puede compensar los desbalances que se van a generar en materia de empleo. Así que una de las grandes conclusiones de ese estudio es que el principal desafío de Milei en un escenario donde las cosas salgan bien va a tener que ver con el empleo, con el empleo de calidad y bien remunerado, sobre todo.

¿Sentís que ya hay estabilidad con respecto a la inflación?

No. Creo que estemos en un momento donde no hay que confundirse. Yo creo que estamos en el ojo de la tormenta, o sea, nosotros miramos para arriba, está despejado y no hay viento, pero probablemente estos procesos desinflacionarios suelen tener idas y vueltas y varias etapas. Entonces, pensar que ya dejamos atrás la inflación y la Argentina lo solucionó es negar la evidencia histórica de países que han salido del problema que tiene hoy Argentina, que en general les ha llevado décadas, digamos, no un mandato de gobierno. Así que yo creo que, por supuesto, mejor uno y medio de inflación que 11 en un mes, pero creo que resta mucho camino por recorrer.



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