Milagros Arghittu, tiene 24 años, es de Tucumán y representará a la provincia en una conferencia de Naciones Unidas que se realizará en Sevilla, España. Forma parte de una ONG y lidera una red de jóvenes voluntarios, con el sueño de cambiar la realidad de muchos barrios de la ciudad.
Foto: Facebook/Milagros Arghittu.-
Milagros Arghittu tiene 24 años, vive hace 18 en el barrio La Costanera de San Miguel de Tucumán y acaba de cumplir un sueño: viajará por primera vez al exterior para representar a la provincia en una conferencia de Naciones Unidas que se realizará en Sevilla, España. Lo hará como parte de una delegación latinoamericana convocada por la ONG peruana The Millennial Movement.
“Yo siempre tuve mucha inquietud desde chica, siempre me moví un montón. Todos desde chiquitos quisimos ser superhéroes o cambiar el mundo. Entonces siempre tuve esa inquietud de participar de diferentes maneras y eso me llevó a tener mi propia organización de jóvenes voluntarios. Damos talleres de liderazgo, oratoria, habilidades blandas en toda la provincia. Anualmente, llegábamos a 500 jóvenes de 7 municipios”, contó Milagros en diálogo con FM La Tucumana 95.9.
Su compromiso la hizo ir más allá. “Después dije: necesito ir un paso más allá. Y me empecé a formar en política pública. Soy becaria del Consejo Federal de Inversiones, en un programa que se llama ‘Gestión para el Desarrollo’, en el cual ves mucho de desarrollo productivo. Para mí, entre los jóvenes, eso es lo que se viene, lo que va a definir el modelo de país que queremos. Queremos acercar becas al resto de los tucumanos, porque es difícil enterarse, hacer la carta. Hay muchas barreras que te separan de esas grandes oportunidades”.
Sobre su participación en la ONU, explicó: “Encontré esta oportunidad en particular a través de The Millennial Movement. Ellos buscaban a jóvenes de Latinoamérica con interés en el desarrollo. Me parecía interesante participar en la conferencia, más aún siendo del sur global. Latinoamérica, África, somos los que sufrimos el flagelo de que no se cumplan los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Son 17 objetivos que buscan acabar con la pobreza, con el hambre, y tienen un montón de lineamientos: hambre cero, educación de calidad, paz, justicia e instituciones transparentes. Toca todas las aristas para que cada nación funcione como debería”.
Con sentido de pertenencia a su barrio dijo: “Yo vivo a una cuadra de la Costanera y ahí no sentís que tenés acceso a estas oportunidades. Caminás por el barrio y ves calles rotas, agua saliendo de todos lados. Y decís: "¿Qué puedo ir a hacer yo en las Naciones Unidas?". Para mí, alcanzar esta oportunidad abre las puertas a los chicos para que se permitan soñar más allá de los límites del barrio”.
“A mí me tocó empezar a trabajar desde muy chica, a los 14 años. Nos vimos en la necesidad de abrir una despensa en casa. Veíamos mucha necesidad en la gente. Me tocó ver a chicos que no tienen plantilla en las zapatillas, o la alegría de ellos es ver que pasa un camión Scania. Son cosas muy básicas, pero si vos les enseñás que hay un mundo más allá, ellos también van a poder aspirar a más”.
Milagros forma parte del Consejo Económico y Social de San Miguel de Tucumán, una iniciativa que articula políticas públicas junto a las juventudes. “Con Voces Jóvenes somos parte del consejo, y ayer pudimos conocer a los expertos que trajeron de Medellín. Me movilizó mucho cuando ellos describían esto de los zapatos, cómo mucha gente se tenía que cambiar el calzado antes de ir a trabajar porque sino se lo ensuciaban. Cuando yo empecé a trabajar en una oficina en el centro, mi mamá me decía: ‘Llevá los zapatitos en una cartera, no te los pongas acá’, porque tenía que ir en colectivo. Me movilizó mucho la reunión porque fue la primera vez que sentí que se pone el foco en nuestro barrio”.
A su vuelta, la espera otro desafío: “A la semana de volver de Sevilla me toca viajar a Estados Unidos. Fui seleccionada para una beca de liderazgo de 10 días con jóvenes de todo el mundo. Es un programa enfocado en fortalecer habilidades de gestión de proyectos de impacto social. Pasé por un proceso largo de postulación. Me pedían presentar un proyecto, y a mí me interpela mucho lo que es hoy la empleabilidad joven. Me voy a formar y después tendremos un año de mentoría para desarrollar el proyecto, con posibilidad de recibir un fondo semilla”.
Desde La Costanera al mundo. “Los chicos que nazcan en la Costanera van a poder cumplir sus sueños”