Así se desprende de un informe en el sitio Infobae, que afirma que el proceso comenzará después de las elecciones de medio término de octubre.
Milei junto a Netanyahu en su mega gira internacional.
El Estado argentino tiene bajo su órbita 60 empresas públicas distribuidas en doce jurisdicciones del Poder Ejecutivo Nacional. De ellas, ocho estarían bajo la lupa del gobierno de Javier Milei, de acuerdo a lo informado por el sitio Infobae, que señala en su edición de domingo que "el foco de la gestión está actualmente puesto en los planes específicos de privatización total, parcial, o concesión para cada una de las ocho compañías que quedaron sujetas a esos procesos tras la sanción de la Ley Bases. Las compañías en cuestión son: Enarsa, Nucleoeléctrica, Yacimientos Carboníferos Río Turbio, Intercargo, AySA, Trenes Argentinos, Belgrano Cargas y Corredores Viales".
El medio recoge los dichos del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, en el streaming Carajo, del influencer ultraderechista allegado al gobierno, "El Gordo Dan": “Va a haber venta de activos por miles de dólares”, señaló "Toto".
Asimismo, se consignan tres formas de ejecutar esas privatizaciones: mediante la venta de acciones a través de concursos públicos; realizar una Oferta Pública de Venta (OPV) en Bolsa; y concesionar las actividades de la empresa para cerrar la compañía.
Infobae confirma que "hay al menos tres casos en los que se avanzará pronto" y que el más próximo a concretarse "iene que ver con la licitación de las cuatro centrales hidroeléctricas del Comahue (Alicurá, El Chocón-Arroyito, Cerros Colorados y Piedra del Águila), cuyas concesiones vencen a mediados de agosto". Un dato no menor: esto se daría con el acuerdo de los gobernadores de Río Negro y Neuquén, que cobrarían un canon del 1% por el uso del agua.
No obstante, todo esto constituye planes a futuro: el gobierno buscará avanzar con decisión en estas privatizaciones una vez pasadas las elecciones de medio término de octubre. Por un lado, ansiando un buen resultado que le dé algo más de estabilidad a las expectativas de los fondos internacionales, que por el momento se han limitado a hacer carry trade sin ninguna inversión importante en la industria argentina; y por otra parte, para evitar conflictos sociales en un marco electoral.