La joven santiagueña utilizó los datos fiscales de cinco mandatarios, entre los que se encuentra Osvaldo Jaldo, para ingresar prendas desde Miami al país.
Valentina Olguín/Foto Instagram.-
Ayer miércoles se conoció que el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, realizó en noviembre del año pasado una denuncia en la Justicia Federal, luego de que recibiera al menos tres notificaciones de que había realizado compras en una tienda de Miami, Estados Unidos, con sus datos fiscales, modalidad de la que habrían sido víctimas otros cuatro mandatarios provinciales entre los que se encuentran Axel Kicillof (Buenos Aires), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Sergio Raúl Ziliotto (La Pampa) y Claudio Poggi (San Luis) también habrían sido damnificados por la influencer santiagueña.
La apuntada por la Justicia es la influencer y cantante santiagueña, Valentina Olguín, que está siendo investigada por la Justicia Federal de Tucumán, ante la que ya prestó declaración.
Tras la repercusión de la noticia, la joven rompió el silencio y dio su explicación de las acusaciones en su contra, que la tiene algo sorprendida, ya que es una causa que estaba por cerrarse y que comenzó en diciembre, según sostiene.
Mientras termina de grabar un videoclip y preparar su show del próximo 6 de junio en La Tangente, ayer miércoles despertó con que su nombre rebotaba en varios portales y en redes sociales. Niega que haya montado un local de ropa, como se mencionó en una primera instancia. De acuerdo a su versión, las prendas que recibían eran todas de canje. "No he robado nada, no he estafado. Ha sido una situación donde a mí me mandan como influencer ropa de Estados Unidos, de la marca Revolt. Ellos pagaron todos los impuestos", aclaró en una entrevista con Clarín.
"En un momento necesitaba muchos CUITS para hacer pasar esa ropa porque se pueden hacer cinco importaciones anuales. Buscaba CUITS al azar, mi familia, mis amigos. De apurada, desde la ignorancia de no saber, me decían que necesitaba que tuviesen un domicilio fiscal", afirma.
De acuerdo a su relato, en ese momento estaba en Buenos Aires y no conocía a nadie: "Como no tenía a mis amigas, pensé en quienes tenían domicilio fiscal acá". Y buscando en Google fue que se le ocurrió poner el de una persona pública que aparecía, como para cumplir el trámite: el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Cuando a Axel se le agotaron los cupos de importación, se sumaron los otros gobernadores. Finalmente, el escándalo saltó cuando Jaldo se dio cuenta.
Según explicaron desde el entorno de la influencer, la causa ya tiene algunos meses y no entienden por qué aparece ahora en los medios. "Ella está a disposición de la justicia y tiene intención de reparar. Se presentó a cada llamado de la justicia federal", resalton.
Si no eran nombres políticos, creo que no salía tanto. No es que estoy estafando a nadie, lo hice de apurada, para agilizar. No sabía que estaba cometiendo un delito, estoy arrepentida y soy consciente de la gravedad del asunto", cerró Valentina.
El caso
De acuerdo a la investigación judicial, todo habría comenzado por el año 2022 cuando Valentina Olguín adquirió con su propia dirección fiscal ropa de la tienda norteamericana "Revolve". Creció el negocio de la compraventa de ropa, e incluso habría sumado a sus familiares con sus respectivas direcciones fiscales. El negocio marchaba sobre ruedas y todo habría continuado hasta que se desató este escándalo de grandes proporciones al utilizar las direcciones fiscales de gobernadores. Debido a la denuncia realizada por el gobernador de Tucumán, la joven fue citada a declarar en Tucumán.
Después de realizar las averiguaciones correspondientes y confirmar que nadie de su entorno había utilizado su cupo de importación, Jaldo realizó la denuncia correspondiente en la fiscalía federal que conduce Agustín Chit. “Mantuvimos el caso en reserva porque no queríamos entorpecer el trabajo que debía realizar la Justicia Federal. Entendíamos que si tomaba estado público podría generar inconvenientes”, explicó Jaldo en La Gaceta. El dirigente tranqueño hizo todo lo que tiene que hacer un ciudadano común en este tipo de caso. Realizó la denuncia, la ratificó a través de una videoconferencia y aportó todos los elementos necesarios para que la pesquisa pudiera avanzar.
Fuentes cercanas al gobernador indicaron que en su declaración, el titular del Poder Ejecutivo había informado cómo había descubierto la maniobra y por qué había descartado que alguien de su entorno familiar haya sido el responsable de la maniobra. “Es una locura lo que pasó y lo que surgió después, más. Es un llamado de atención para todos”, añadió.
Chit inició la pesquisa buscando los movimientos de la santiagueña. Así, con la colaboración de la Dirección General de Aduanas, se confirmó que la persona investigada había utilizado la identidad, el número de documento y la dirección del domicilio fiscal del gobernador Jaldo. Ella, haciéndose pasar por él, compraba la ropa que luego recibía en domicilios de Córdoba, Buenos Aires y Santiago del Estero. Con la colaboración del juez Díaz Vélez pudo avanzar rápidamente con la causa.
La maniobra fue bastante particular. La acusada sólo utilizaba los datos de los mandatarios para poder importar ropa. Lo hacía valiéndose únicamente de sus informaciones personales para realizar la operatoria que está debidamente reglamenta y cupificada. Nunca utilizó las tarjetas de créditos o el capital de los damnificados para realizar la compra de mercadería.
El fiscal Chit, con la autorización del magistrado interviniente, realizó un allanamiento en el departamento que Olguín ocupaba en el barrio de Núñez, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). En la medida secuestró varios elementos que servirían para complicar procesalmente a Olguín. Personal de la Policía Federal secuestró dispositivos electrónicos, prendas de vestir y dinero en efectivo.
Según trascendió, al analizar los dispositivos electrónicos decomisados, los pesquisas habrían sumado indicios para sospechar que la joven habría estado buscando los nombres de otros gobernadores y personalidades públicas.
Al sumar las suficientes evidencias, Olguín fue citada a declaración indagatoria. En el interrogatorio, la sospechosa asistida por la abogada santiagueña Claudia Paz, no sólo habría confirmado ser la autora, sino que además explicó cómo podría haber conseguido los datos. De acuerdo a fuentes del juzgado que conduce Díaz Vélez habría señalado que consiguió esa información en Google.
También habría declarado que utilizó ese mecanismo después de haberse agotado el cupo personal, de sus familiares y amistades. Entonces se le ocurrió utilizar el “crédito” de los funcionarios. La versión no terminó de cerrar entre los investigadores. Los especialistas creen que podría haber elegido esta estrategia por una sola razón. A su entender una encomienda a nombre de un gobernador no pasaría el proceso de averiguaciones que puede durar varias semanas y jamás sería retenida, que puede suceder.
Pero más allá de las dudas y especulaciones, lo único concreto es que Díaz Vélez deberá resolver la situación procesal de Olguín. Además, el fiscal Chit remitió las actuaciones a sus colegas de Buenos Aires, San Luis, Entre Ríos y La Pampa para que iniciaran la investigación en contra de la santiagueña, ya que sólo seguirá el proceso que se inició con la denuncia de Jaldo.