"Por favor, vengan, estamos inundados mis hijos y yo": el drama urgente de Giselle, una mamá tucumana bajo el agua

Eran las nueve de la mañana en San Ramón cuando Giselle Pavón apuró el último mate lavado con azúcar y agarró como pudo a sus cinco hijos.

"Vivo en una casilla machimbrada. Uno de mis hijos es autista y el menor es un bebé. Como pude con la ayuda de sus hermanitos los empezamos a alzar pero el agua pechaba y pechaba", relata la mamá.

"En un momento quedamos todos amontonaditos en un rincón rezando para que el agua no subiera más. Ya la teníamos a la altura de la cintura. Pensamos lo peor. En ese momento empecé a pedir por todos lados: 'Por favor, vengan, estamos inundados mis hijos y yo'", le cuenta esta tarde a eltucumano, quien hizo público su drama a través del grupo de Facebook de La Reducción.

"Nosotros vivimos al frente de un canalcito. A las 9.30 hemos sentido una creciente y pensamos que nos llevaban puestos. No alcanzamos a rescatar nada de nada", se lamenta.

"El agua se filtraba por las paredes y subía por el baño. Hemos perdido todo, don. Si no hubiera sido por los vecinos, no sé si la contábamos", se quiebra Giselle.

"Hace 20 minutos de que usted me llamó (16.20) que vino una señora diciéndome que venía de parte de un político y que nos querían llevar a una escuela en San Rafael. Le agradecí con todo mi corazón, pero no puedo dejar sola la casa. Nunca apareció Defensa Civil", explica.

"Aquí donde vivimos es peligroso y nos pueden robar la casilla. Después, el resto lo perdimos todo", agrega Giselle, quien encontró en sus vecinas la contención para la dramática mañana vivida este sábado.

"Quiero aprovechar la nota para agradecerles a mis vecinas por el rico guiso que nos prepararon. Nos prestaron camperas y ropa seca porque se nos mojó todo", expresó.

"Ojalá que esto llegue a las autoridades para que nos den una mano. Ahora (a las 16.30) se está largando de nuevo y tenemos miedo de que pase lo peor. Por favor, ayúdennos".