La Justicia determinó que un cuidacoches del centro de la Capital permanezca en prisión preventiva por el crimen de la mujer que había desaparecido el pasado jueves.
Durante la madrugada del pasado martes, Tucumán registró la segunda muerte de una joven mujer en menos de una semana, esta vez con el hallazgo de Paula Alejandra Ottaviano (20), cuyos restos fueron encontrados calcinados a un costado de la ruta alternativa a Alderetes.
Por este crimen, la Justicia dictaminó que Jesús Ángel Villagra, un cuidacoches de 25 años, fuera el primer imputado por la muerte de la joven, que estaba desaparecida desde el jueves 12 de diciembre. El acusado estará durante los próximos cinco meses bajo prisión preventiva mientras avanza la investigación.
La víctima salió de su vivienda, ubicada en el barrio Oeste II, y le dijo a su madre, Silvia Susana Molina, que iría a visitar a Villagra, con quien tenía una relación. Esa fue la última vez que Susana la vio con vida. La mujer fue a la casa del imputado y cuando le preguntó si sabía algo de su hija el joven le dijo que habían estado juntos en un bar de la zona de la terminal de ómnibus y que luego él se fue porque ella se encontraría con un amigo.
Molina realizó la denuncia por la desaparición de su hija en la comisaría 11, pero no pasó mucho tiempo hasta que los investigadores se enteraron de lo que verdaderamente había ocurrido. La cuñada de Villagra alertó al 911 que lo había escuchado contarle a su hermano que había asesinado a Paula. Los policía indagaron al padre de Villagra, Jesús Ángel Villagrán (69), quien dijo que su hijo le confesó el crimen y les indicó dónde estaba el cuerpo de la víctima. Al dirigirse al lugar, encontraron los restos de la joven calcinados y Villagra fue aprehendido.
El caso es investigado por la Fiscalía de Homicidios II que dirige Carlos Sale. Ayer, se imputó a Villagra de ser autor del delito de homicidio agravado por femicidio y se solicitó que fuera sometido a cinco meses de prisión preventiva.
La víctima salió de su vivienda, ubicada en el barrio Oeste II, y le dijo a su madre, Silvia Susana Molina, que iría a visitar a Villagra, con quien tenía una relación. Esa fue la última vez que Susana la vio con vida. La mujer fue a la casa del imputado y cuando le preguntó si sabía algo de su hija el joven le dijo que habían estado juntos en un bar de la zona de la terminal de ómnibus y que luego él se fue porque ella se encontraría con un amigo.
Molina realizó la denuncia por la desaparición de su hija en la comisaría 11, pero no pasó mucho tiempo hasta que los investigadores se enteraron de lo que verdaderamente había ocurrido. La cuñada de Villagra alertó al 911 que lo había escuchado contarle a su hermano que había asesinado a Paula. Los policía indagaron al padre de Villagra, Jesús Ángel Villagrán (69), quien dijo que su hijo le confesó el crimen y les indicó dónde estaba el cuerpo de la víctima. Al dirigirse al lugar, encontraron los restos de la joven calcinados y Villagra fue aprehendido.
El caso es investigado por la Fiscalía de Homicidios II que dirige Carlos Sale. Ayer, se imputó a Villagra de ser autor del delito de homicidio agravado por femicidio y se solicitó que fuera sometido a cinco meses de prisión preventiva.
Al no haber oposición por parte de la defensora oficial Florencia Ciotola, el juez Guillermo Taylor resolvió hacer lugar al pedido del MPF y dispuso la preventiva hasta el 16 de mayo de 2025.