La industria citrícola se encuentra en alerta y denuncian que hay 12.000 hectáreas en un estado de abandono total por exceso de producción y baja rentabilidad. Encima, la Ley Ómnibus de Milei les quiere imponer retenciones del 8% al aceite esencial de limón.
(Captura de video tomada de La Nación)
Especialistas reportan que Tucumán contaba hasta hace algunos años con 46.000 hectáreas con limón, pero el sector enfrenta una "crisis histórica" y en los últimos cuatro año fueron desmontadas unas 15.000 hectáreas y hay otras 12.000 en estado de abandono, y es cada vez más común la imagen de las topadoras sin freno arrasando con las plantaciones, en una industria muy afectada -dicen- por el exceso de producción y baja rentabilidad. A ello se suma que la Ley ómnibus del presidente Javier Milei quiere imponer retenciones del 8% al aceite esencial de limón.
El diario La Nación subrayó que "la presencia de topadoras avanzando por las fincas tucumanas para arrasar con los árboles de limón se ha convertido en una imagen cada vez más común en los últimos cuatro años". Gastón Guerineau, productor y asesor privado de la producción y la exportación de limones, sostuvo que los últimos cuatro años han sido generalmente negativos, con pérdidas estimadas entre 1000 y 1500 dólares oficiales por hectárea. “El costo de producción por hectárea es de aproximadamente 2.500 a 3.500 dólares al año”, añadió en declaraciones al citado medio.
"Hay una crisis que lleva poco más de cuatro años por exceso de producción y baja rentabilidad, que ha resultado en la eliminación de 15.000 hectáreas en los últimos años. Ahora hay unas 10.000 a 12.000 hectáreas que están medio abandonadas y que posiblemente sean reemplazadas por caña de azúcar, como ocurrió con la gran mayoría de las áreas desmontadas", enfatizó el especialista.
En Argentina se producen entre 1,8 y 2 millones de toneladas de limones, de las cuales unas 200.000 se destinan para consumo interno, 240.000 toneladas se exportan como fruta fresca y unas 1,4 millones de toneladas se industrializan en 15 fábricas, 11 de ellas tucumanas. Los productos industriales incluyen el jugo concentrado de limón, el aceite esencial de limón y la cáscara deshidratada.
Pedro Omodeo, de Latin Lemon, planteó que mientras Argentina encareció su producción en términos de dólares, países como Sudáfrica, España y Turquía se expandieron. “Existe una mayor oferta que demanda tanto de fruta fresca como de productos industriales”, remarcó, y consideró que el país compite en condiciones desiguales porque, por ejemplo, para entrar a la Unión Europea los productos argentinos pagan un impuesto de ingreso del 15%, mientras que Sudáfrica y Chile no lo tienen.
En ese sentido, subrayó que mientras la Argentina en los últimos 10 años redujo un 50% las exportaciones, Sudáfrica las multiplicó por ocho. “Eso claramente responde a un país carísimo en términos de dólar, ante el atraso cambiario, las políticas tributarias más elevadas del mundo, que nos hicieron perder los mercados en los que éramos líderes”, graficó.
Estados Unidos, debido a una intensa actividad productiva de jugos concentrados de limón, implementa una política antidumping que fuerza a las firmas argentinas a comercializar a precios considerablemente superiores a los mundiales. "A las exportaciones argentinas en ese país se le exige un precio de US$2600 por tonelada de jugo para que no compita con sus propios productores. Sin embargo, en paralelo allí se permite la entrada de jugos de otros orígenes a valores inferiores a los US$2000 por tonelada", indicó La Nación.
Al respecto, Omodeo agregó: "Además del impuesto del 15% en los limones [en Europa], estamos quedando fuera de los mercados mundiales debido a pésimas políticas públicas [para el mercado internacional], a diferencia de Chile, que tiene tratados de libre comercio con casi todos los países. Esto sumado al costo argentino, especialmente los costos laborales, que hacen inviables nuestras exportaciones".
En el sector limonero, de las 15 industrias hay cuatro que tienen un contrato con una multinacional de bebidas que les paga el aceite de limón a un precio significativamente superior al establecido en el mercado.
Diana Chediack, productora de limones de Tucumán con 40 años de trayectoria, afirmó: “Estas cuatro industrias venden el aceite esencial entre un 15 y 20% más caro que el resto de las once industrias que no tienen ese acuerdo. Para esas industrias, que les hagan un 8% de retención en el aceite, si bien las afecta, no desequilibra la economía. Estas cuatro industrias se autoabastecen de materia prima, mientras que las otras once industrias citrícolas no se autoabastecen; compran al pequeño y mediano productor”.
Chediack consideró que la "crisis sin precedentes" que enfrentan los productores ha llevado a que muchos se fundan y tengan que abandonar la actividad debido a los bajos precios, los elevados costos de producción y una alta carga impositiva.
(Desmonte de plantaciones de limón. Fotos: Diana Chediak, tomadas de La Nación)