El femicidio ocurrió en un edificio de General Paz al 100, en barrio Sur. Un mensaje de texto del femicida alertó al círculo íntimo de la víctima sobre el brutal crimen. Intervino en el caso la Fiscalía de Homicidios II, a cargo del fiscal Carlos Sale.
Investigadores al interior del departamento de la víctima. (Foto: Ministerio Público Fiscal)
En los primeros minutos de este sábado, alrededor de las 00:30 horas, personal policial de la Comisaría Segunda fue alertado sobre un femicidio seguido de suicidio en un departamento del piso 10 de un edificio en calle General Paz al 100, casi esquina Entre Ríos, en el barrio Sur de la capital de Tucumán. La tragedia se desarrolló cuando un joven asesinó a su novia y, tras cometer el crimen, decidió quitarse la vida lanzándose desde el balcón.
La víctima fue identificada como María Sol González, de 23 años, originaria de la localidad de Benjamín Aráoz y residente en el departamento donde ocurrieron los hechos. El agresor, Santiago Agustín Moya, también de 23 años, tenía su domicilio en Las Talitas.
Carlos Sale, a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios II, se hizo presente en el lugar para supervisar la investigación. Acompañado por la prosecretaria Guadalupe Martínez Hynes y la encargada principal Lucila Arrieta, Sale dirigió las acciones del equipo de investigación. En el marco de la intervención del Ministerio Público Fiscal, se sumaron el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) y el Equipo de Contención y Acompañamiento a la Víctima (ECAV).
Entre los testimonios recopilados hasta el momento, uno de los más impactantes fue el del hermano de la joven. Alertado por una amiga de María Sol, quien recibió un inquietante mensaje de Moya pidiendo "perdón a todos" acompañado de imágenes de González ensangrentada, el hermano se apresuró a llegar al lugar. A una cuadra de distancia, solicitó las llaves al vecino, quien resultó ser familiar del dueño que alquilaba el departamento a la víctima.
Al no obtener respuesta al llamar, el hermano, angustiado, optó por ingresar por el balcón colindante. En ese momento, se encontró con Moya, quien estaba sentado sobre la baranda y, al percatarse de la presencia del hermano, se arrojó al vacío de manera inmediata.
Una vez dentro del departamento, el hermano descubrió a María Sol en la bañera, evidenciando signos de violencia. A pesar de sus intentos desesperados por reanimarla, la joven ya había fallecido. La autopsia posterior brindará detalles más precisos sobre la causa de su muerte. Paralelamente, los peritos del Ministerio Público Fiscal están llevando a cabo un análisis exhaustivo de diversas evidencias para esclarecer los hechos.
Según datos oficiales de organismos contra la violencia de género, con el de este fin de semana se cuentan nueve femicidios en lo que va del año en Tucumán.