El Ministerio Público Fiscal determinó la creación de una unidad especial para investigar los delitos de intimidación pública.
En respuesta al creciente fenómeno de amenazas de bomba en la provincia de Tucumán, el ministro fiscal Edmundo Jiménez tomó la decisión de establecer la Unidad Fiscal Especializada en Cibercriminalidad. Este paso estratégico se enfocó en abordar no solo este fenómeno, sino también otros delitos que surgen a través del uso de la tecnología. Según el fiscal Carlos Saltor, quien destacó la efectividad de esta iniciativa, el trabajo ha sido arduo pero ha generado resultados positivos.
"Por decisión del ministro fiscal, Edmundo Jiménez, se creó esta Unidad Fiscal Especializada en Cibercriminalidad para atender este fenómeno y otros que surgen a través del empleo de la tecnología. El trabajo fue muy fuerte y hemos logrado resultados muy positivos. La Fiscalía se organizó a través de una mirada interdisciplinaria con equipos integrados por abogados especialistas en delitos telemáticos, en redes abiertas, en sistemas de información y en telecomunicaciones", destacó Saltor sobre la decisión asumida por el jefe de los fiscales.
La complejidad de este tipo de delitos ha llevado a una cooperación estrecha con diversas entidades, tanto locales como internacionales. Saltor explicó el enfoque adoptado para rastrear las amenazas, utilizando recursos especializados y colaboración internacional.
“En el caso local, nos contactamos con el ENACOM y las empresas prestatarias de telefonía cuando las amenazas provenían de llamadas (a través de números fijos y móviles). De esta manera, solicitamos (mediante oficios) la sábana de llamadas y a partir del número pudimos localizar al prestador y llegar directamente al titular de la línea para dar con su domicilio. Con Google hemos trabajado cuando las amenazas provenían de un correo electrónico, por WhatsApp o similares, y en ese sentido fue excelente la colaboración. Hemos articulado con la Embajada de Estados Unidos para que nos faciliten esos canales y con Interpol cuando teníamos que llegar a algún país (donde el secreto de la información era más fuerte)”, detalló.
Esta colaboración internacional se vuelve fundamental, especialmente cuando se trata de amenazas que tienen origen fuera de las fronteras locales. La vinculación con la Embajada de Estados Unidos y la INTERPOL ha permitido establecer canales efectivos para acceder a información crucial que, de otra manera, podría ser inaccesible debido a las barreras jurisdiccionales.