La arquitecta Paterlini de Koch, habló en FM latucumana 95.9 sobre el proceso de restauración, lo que se hizo y falta por hacer. VIDEO.
Foto: argentinaenviaje.com
Construida en el año 1767 y remodelada entre los años 1879 y 1885, la iglesia San Francisco es parte del patrimonio histórico de Tucumán. En el templo funcionó la primera escuela franciscana.
En el año 2018, el templo ubicado en la intersección de las calles San Martín y 25 de Mayo, fue clausurado por riesgo de derrumbe en la fachada. Hoy, está siendo reformado y puesto en valor por una comisión a cargo de la arquitecta Olga Paterlini de Koch.
Por este motivo, la arquitecta habló con Oscar Mazza en FM latucumana 95.9 y contó el proceso de restauración, lo que se hizo y falta por hacer.
“La reforma va al ritmo de los recursos que tenemos, esto no ha tenido respaldo del gobierno nacional que es el responsable de mantener todo lo que es el acervo de todos los argentinos”, empezó contando Paternili, y agregó: “Lo que se está haciendo ha sido financiada por el municipio de San Miguel de Tucumán. El año pasado nos otorgó 25 millones de pesos de subsidio para que nosotros nos hiciéramos cargo de la restauración de la fachada”, y aclaró que “ese dinero, en las condiciones en las que nos encontramos, alcanzo para hacer la tercera parte de la fachada y hemos empezado por la parte superior”.
Por otro lado, argumentó que la dificultad tiene dos flujos: uno es el ingreso de dinero, y la otra dificultad es técnica. “Cuando se ha comenzado la restauración, si bien ya habíamos presentado un proyecto exhaustivo de como hacer la intervención, cuando se inició en realidad no estaban los materiales en plaza, entonces hubo que empezar a testear otras alternativas de materiales y otras firmas que pudieran dar resultados equivalentes. Además, todo lo que se había testeado como revoques que podían quedar y revoques desprendidos o sueltos, cuando se empezó la restauración meses después, casi un año después de que se hizo el proyecto, en realidad hubo que bajarlos todos, aparecieron grietas, faltaban ladrillos”, aclaró.
“La construcción es muy grande. Además de intervenir en el sector de la fachada, nosotros ya estamos encargando a empresas del medio, la realización de proyectos para hacer la consolidación estructural que después de todo ya entre los años 2014 y 2015 se hizo con mucha razonabilidad al inyectarse elementos de hormigón para contener los movimientos y hundimientos que esto tenía. Estos trabajos requieren de una segunda intervención”, afirmó.
Y agregó: “Los sectores más conflictivos son, la zona de la cúpula que esta sellada desde hace mucho tiempo, la zona del tambor de la cúpula, la zona de la sacristía y la zona del claustro que mira a la calle 25 de Mayo”, y afirmó que las columnas de esta zona empezaron a abrirse, “hay aperturas importantes, se ha investigado radiológicamente adentro y no se ha podido detectar lo que está pasando”.
En resumen, la arquitecta afirmó que toda la zona del claustro este hecho, “falta saber que habrá que hacer con la sacristía”.
Por último, contó que, la intendenta electa, Rossana Chahla ya se ha acercado y se ha comprometido a trabajar “porque considera que es algo imprescindible de realizar”.
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