Único en su tipo, el spot invisibiliza por completo a Roberto Sánchez, que es quien encabeza la fórmula opositora en Tucumán. En su lugar, pone en primer plano la figura de vicegobernador por sobre el puesto de gobernador.
El nuevo video de campaña del intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, descolocó a propios y extraños del frente Juntos por el Cambio (JxC). Se trata de una pieza audiovisual filmada durante uno de sus recorridos por el interior tucumano, en un territorio foráneo para el cambiemismo como lo es Banda del Río Salí, y apenas días después de confirmarse su pospuesta alianza con Roberto Sánchez, quien le ganó la pulseada para encabezar la fórmula para competir por la Gobernación.
El spot, publicado en las redes sociales del alcalde capitalino, hace ruido. Para algunos dentro del propio frente opositor, parece un mensaje entre líneas. Para otros, en tanto, se trata de una prueba más de la inestable actualidad que atraviesa la pareja que supo mostrarse unida y determinada en sus primeros años de convivencia y que atravesó varias tormentas e intervenciones nacionales para consensuar una fórmula.
En “modo ego”, Alfaro se convierte en un verdadero pionero publicitario al romper con la tradición milenaria de resaltar la figura de quien va a conducir y reemplazarla por quien le corresponde acompañar.
A pesar de las duras negociaciones para evitar el rompimiento del frente opositor y de la mejor fórmula que pueden ofrecer, el designio porteño no parece haber surtido efecto y hay quienes se declaran en estado de alerta y preocupación por la falta de enjundia que demuestran tanto Alfaro como Sánchez en la recta final hacia los comicios del próximo 14 de mayo. Juegan a las escondidas, aseguran algunos. De hecho, es lo que deslizó un allegado alfarista al portal especializado Letra P: “Es una campaña rara. Todos esperábamos que se armara un mismo espacio para definir la estrategia proselitista territorial y de exposición pública, pero no pasó. Cada cual atiende su juego, es inexplicable”.
Esto último es justamente lo que queda demostrado en el spot del alcalde capitalino, al resaltar su propia figura secundaria e invisibilizando por completo su compañero de fórmula, en este caso quien competirá por ocupar el sillón de Lucas Córdoba. No solo no muestra ni un solo segundo al ex piloto de rally, sino que ni siquiera lo menciona. Hay apenas una referencia en el texto de la publicación, que parece de compromiso.