hábitat social

Tafí Viejo: el déficit habitacional en los barrios y las estrategias para revertirlo

Un relevamiento impulsado desde el área social de la municipalidad arrojó que muchos taficeños vivían en hacinamiento crítico, o zonas con riesgo ambiental. Otros con falta de acceso a servicios básicos y con problemas de regularidad en la tenencia de la tierra. La propuesta para comenzar a atacar la profunda desigualdad.

21 Ago 2022 - 12:22

Manos a la obra. Albañiles trabajan en una de las obras de mejoramiento.

En 2018 se conoció a través de un relevamiento que en los barrios de Tafí Viejo los principales factores de vulnerabilidad tenían que ver con la precariedad habitacional. En algunos casos con riesgos sanitarios por tener letrinas, hacinamiento crítico, ubicación en zonas con riesgo ambiental, o en lugares con falta de acceso a servicios básicos. Muchos de ellos con problemas de regularidad en la tenencia de la tierra.

Dicho relevamiento fue impulsado en el marco de una crisis alimentaria por la Secretaría de Promoción Social y Desarrollo Inclusivo de la Municipalidad de Tafí Viejo, hoy a cargo del intendente Javier Noguera.

“Vimos la necesidad de empezar a pensar en un programa municipal que atienda los indicadores sobre los que se maneja la encuesta permanente de hogares que mide el déficit habitacional, y de este modo empezar a pensar en atacar la pobreza desde un lugar estructural alejándonos un poco del paradigma asistencialista”, detalla en diálogo con eltucumano.com Daniela Bravo,  Secretaria de Promoción Social de Tafí Viejo.

A partir de estos datos se realizó un convenio con la dirección de estadísticas de la provincia, para que en la siguiente medición de la encuesta permanente de hogares se pueda filtrar la información específicamente del departamento de Tafí Viejo para tener datos certeros para avanzar con políticas públicas.

En este contexto desde la Secretaría se propuso la creación del Programa Integral de Mejora del Hábitat Social que fue aprobado por ordenanza municipal en 2020. Este programa contiene en su interior cuatro grandes líneas: Habitar la Vivienda Tafí Viejo (Ha.Vi.Ta.); Hábitat Participativo (Ha.Pa.); Inclusión Territorial de Viviendas Nuevas (I.T.V.N.), Mesa de Acompañamiento Técnico – Profesional (M.A.T.)

-Se entregaron 8 obras de mejora habitacional de las cuales siete se refieren a ampliaciones de vivienda (cocina – comedor, habitación y baño), mientras que sólo una responde a terminaciones de paredes y pisos.

 -Actualmente el programa cuenta con 29 (veintinueve) frentes de obra abiertos, distribuidos entre los barrios: Karamaneff, Villa Obrera, Villa Dolores, Colmena Norte, Colmena Sur, La Nina, y Niño Jesús.

Además, existen otros 4 (cuatro) frentes de obra abiertos dentro de la Programa Mesa de Acompañamiento Técnico – Profesional (MAT), donde el aporte de la mano de obra es realizado por las propias familias beneficiarias mientras que desde el gobierno local se proveen los materiales y el acompañamiento y asesoramiento técnico para garantizar la calidad y seguridad de la obra en ejecución.

La línea de bloques: Al día de la fecha, se van entregando 35.980 unidades de bloques y 1900 ecoladrillos. Producidos en el Complejo Ecoproductivo Municipal (CEM). Las familias beneficiadas son 170.


Javier Noguera junto a Daniela Bravo y el equipo técnico que llevó a cabo el mejoramiento habitacional, junto a los dueños de casa.

“Desde el principio hubo decisión política de empezar a revertir las situaciones de emergencia ocupacional, habitacional y alimentaria con presupuesto municipal”, detalla Bravo y cuenta que, luego de identificar que la mayoría de los problemas habitacionales del municipio tenían más que ver con mejorar la vivienda propia que con la construcción de viviendas nuevas, y tras muchas gestiones del Intendente Noguera, lograron que tanto una línea del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), como la línea Casa Propia de Nación, financien parte de los mejoramientos de la vivienda. “Hoy es un presupuesto combinado. A veces entre la Municipalidad y la Provincia otras veces entre la Municipalidad y la Nación”, aclara.

Cabe destacar que, para llevar adelante estos proyectos, se trabajó en conjunto con el área de Obras Públicas y Planeamiento Urbano municipal , ademas de articular acciones en conjunto con investigadores y técnicos del Equipo de Vinculación Tecnológica MHAPA (Mejora Participativa del Hábitat) de la Universidad nacional de Tucumán y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (UNT-CONICET).

Desafíos internos y alcances del gobierno local 

A diferencia de otros programas referidos al acceso a la vivienda, el programa de mejora del hábitat social es gestionado desde el área social del municipio , en articulación con Gestión Ambiental e Infraestructura, y con Planeamiento Urbano. “Es la primera diferencia que se ve con otras estructuras dedicadas a la vivienda. La decisión de no ubicarlo en el área de obras públicas, tiene que ver con que nosotros enfocamos la mejora de la vivienda como una estrategia para comenzar a revertir indicadores de pobreza estructural y es por esto que acompañamos toda la obra de mejora con un abordaje integral de la situación familiar y comunitaria dependiendo la línea que se trabaje”, explica.

En esta dirección, aclara que la mejora en el hábitat social se constituye como la puerta de entrada para poder indagar sobre otras necesidades a resolver en cada familia con la que se trabaja. “Lo que se plantea desde la Secretaría de Promoción Social es que no es suficiente con la obra de mejora habitacional si no hay de la mano de eso, un abordaje integral que garantice el acceso a otros derechos que están vulnerados en la familia abordada, como por ejemplo la educación, el acceso a la salud, documentación del grupo familiar, o interceder en situaciones de violencias”, detalla.

Una de las particularidades de la ejecución de las obras para mejoras habitacionales es que, las cuadrillas de trabajo que llevan adelante la mano de obra, están conformadas por personas que estaban registradas en algún programa de emergencia alimentaria. Esta es una estrategia que busca generar recursos e ingresos que lleven a esa familia a salir de la emergencia.

 Además, remarca que, en la conformación de las cuadrillas se respeta la paridad de género. Durante todo el trayecto de las obras, se les ofrece una formación específica para las personas que están dentro de las cuadrillas. En muchos casos ha sido su primera experiencia en cuadrillas de este tipo y ha significado una formación que queda como bagaje para esa persona. “Se gestionan en paralelo cursos en vinculación con educación en oficios para lograr la certificación de sus saberes y que se transforme en una herramienta que le abra puertas en otro momento”, explica.

En plena obra mejoramiento.

Entre los desafíos para impulsar este tipo de tareas desde el área social, Bravo reconoce que las áreas sociales quedan casi siempre vinculadas al asistencialismo y no al desarrollo. De este modo no suelen contar con los profesionales formados para realizar este tipo de trabajo más técnico.

“El primer desafío fue que se entienda el porqué de la conformación técnica del área. En segundo lugar, se suele vincular este tipo de abordajes a las áreas específicas de obra pública. En este caso el desafío fue que se entienda que la mejora en la vivienda forma parte de una estrategia de abordaje integral. Es un medio para revertir indicadores de vulnerabilidad”, explica.

Contar con este programa municipal y con los datos de los relevamientos previos, le permitió a esta Secretaría poder articular directamente con la Secretaría de Integración Socio Urbana de la Nación (SISU) para gestionar abultados presupuestos para la integración socio urbana de los barrios de Tafí que se encuentran en el registro nacional de barrios populares (Renabap).

Proyectos conjuntos con la SISU

-En obra: La Nina

-En elaboración: Calpini, Cortada de Martorell, Niño Jesús, Ampliación Meloni, 14 de Septiembre e Hipólito Yrigoyen.

-Iniciando procesos: UTA Ampliación Norte, UTA Ampliación Sur, La Toma y Ampliación 10 de Noviembre.

En territorio. El equipo municipal en conjunto con el equipo de Vinculación Tecnológica MHAPA

La modalidad que se maneja desde el municipio en los procesos de mejora del hábitat, están en sintonía con lo que propone la SISU ya que ambos se apoyan en procesos participativos con los vecinos de los barrios en los que se trabaja. “A partir de la gestión de fondos nacionales, pudimos fortalecer los equipos, entendimos la necesidad de sumar personas con especialización en diferentes disciplinas”, señala.

Además hace hincapié en cómo deben ser gestionadas estas políticas públicas.“Es posible atender estas situaciones cuando son llevadas adelante por los gobiernos locales. La pandemia demostró que los Estados municipales son no solo son el primer contacto de la gente con la política pública, sino que son los que acompañan el recorrido del desarrollo de esa política pública”, sentencia.

En este sentido expone que se debería dar un rol más protagónico a las gestiones municipales, y se debería fomentar más la formación técnica de los municipios para manejar diagnósticos y programas propios que sean escuchados y financiado por los otros niveles de gobierno.

“En la ejecución se ha demostrado que es más efectiva si se hace desde el ámbito local porque es más probable que se puedan dar respuestas concretas. Con una buena estructura técnica, la decisión política y presupuesto adecuado los gobiernos locales pueden comenzar a revertir indicadores estructurarles de pobreza y vulnerabilidad social. Esta es la única forma de empezar a pensar en una salida de la pobreza”, concluye.

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