Denuncian falta de profesionales y dispositivos para abordar casos de consumo problemático de sustancias. Mujeres y niños, entre los grupos más vulnerables.
El próximo jueves 5 de mayo a las 18 horas en la plaza Urquiza desde diferentes barrios populares de Tucumán se movilizarán para exigir que se declare la Emergencia en Salud Mental y Adicciones. Se trata de la segunda marcha que se organiza con este fin en lo que va de 2022 y es convocada por organizaciones sociales y vecinos de los barrios en los que más se agravó la problemática en los últimos años.
A través de un escrito se explican los argumentos de la convocatoria y hacen especial hincapié en que la pandemia "no solo generó un padecimiento en la vida cotidiana, en lo material, sino también a nivel de la salud mental ocasionando graves problemas de ansiedad, depresiones, agresividad, violencia familiar y hacia las mujeres e intentos de suicidio; agravando aún más el consumo problemático de sustancias y las adicciones".
Además, aseguran que el consumo de alcohol en el primer año de la pandemia se disparó al doble en todos los sectores sociales, y es hoy en Tucumán y Argentina, la principal sustancia de consumo; otra sustancia de gran uso son los psicofármacos (pastillas) que tienen una gran incidencia en la clase media y alta. La cocaína mantuvo un alto consumo en los distintos sectores sociales. Lo más alarmante es que se registró una disminución en la edad de inicio de consumo, en niños desde 10 y 11 años.
En esta dirección señalan que, en el marco de la declaración de la emergencia en atención primaria y preventiva de la salud mental en la Legislatura de Tucumán, que en su artículo 6 faculta al poder ejecutivo a destinar plata para tomar medidas concretas para enfrentar esta problemática, exigen:
Que vuelvan los profesionales a los CAPS y policlínicas: médicos generalistas, pediatras, psicólogas, psiquiatras, etc No puede ser que no tengamos profesionales para hacernos estudios en general y en particular respecto a las adicciones para posibles internaciones.Creación de comunidades terapéuticas estatales para mujeres: en Tucumán no tenemos ni un solo dispositivo para nosotras y cuando estamos en situación de consumo, somos invisibilizadas socialmente. Sufrimos con mayor crudeza la violencia que ejercen los tranzas; muchas chicas tienen que pagar su deuda de consumo prostituyéndose, con peligros de contraer enfermedades, y violencia física, sumado a la discriminación de la familia o del barrio por no cuidar a los hijos, por “ser malas madres” ¡Necesitamos un abordaje integral para mujeres adictas!
Creación de Consejos consultivos comunitarios: en todos los niveles del Estado. Que se efectivice lo que dice la ley de Salud Mental para que las organizaciones que trabajan hace años en el territorio y tienen un conocimiento práctico de la situación de consumo puedan poner su conocimiento al servicio de la creación de políticas públicas para su abordaje integral.
Abordaje en niñeces: necesitamos dispositivos para las niñeces que empiezan su situación de consumo cada vez más temprano, incluso desde los 10 años. Este es un nuevo problema y nadie nos prepara para afrontarlo; las facultades tienen que involucrarse para ayudar a generar las formas de abordaje en estos casos.
Inserción socioeducativa y laboral para jóvenes que están en rehabilitación: no es fácil el proceso para llegar a la internación o rehabilitación, pero cuando se logra y después se vuelve al barrio, las condiciones siguen siendo las mismas. Necesitamos programas para que, al volver a nuestros hogares, tengamos posibilidades laborales y educativas que permitan fortalecer los proyectos de vida.
Creación de espacios para desintoxicación en el sur tucumano: para que no haya que estar viajando horas y horas hasta San Miguel y luego de vuelta, con los que implica en gastos, cuando muchas veces son casos de urgencia.
Asistencia en crisis: que las instituciones de salud (CAPS, policlínicas y hospitales) garanticen dispositivos que contemplen internaciones involuntarias ante situaciones de peligro de la persona adicta ya sea para sí misma o para terceros.