El secretario ejecutivo médico del Siprosa, Medina Ruiz, planteó que ante la internación de niños y jóvenes contagiados de Coronavirus sería necesario extender la modalidad virtual. "Hoy estamos en el peor momento, lo malo es que estamos en las puertas del invierno", alertó.
Este viernes es el último de los tres días hábiles alcanzados por las restricciones para frenar la ola de contagios de Coronavirus en Tucumán, desde el lunes
se espera una normalización de las actividades gastronómicas y comerciales. Sin embargo, desde el
Ministerio de Salud Pública de Tucumán recomiendan suspender una semana más el regreso a las clases presenciales y sostener la modalidad virtual en las escuelas tucumanas.
"A título personal, recomiendo al menos una semana más sin clases teniendo en cuenta que estamos con muchos casos y que, en estos tiempos, aumentaron los casos pediátricos de Covid-19 y de bronquiolitis, afección que el año pasado estuvo ausente por las restricciones y el confinamiento que hubo", afirmó el secretario ejecutivo médico del Siprosa, Luis Medina Ruiz.
En declaraciones a Los Primeros, el funcionario provincial analizó que "si se posterga la presencialidad, la medida ayudará a disminuir la presión en las consultas y guardias. El virus ataca a todos por igual, aunque en los niños, por suerte, no hay tantos cuadros graves".
Los cuadros respiratorios, que deben ser evaluados todos por igual para obtener un diagnóstico acerca de si el caso corresponde o no a coronavirus, “se incrementan con la presencialidad escolar que hace que circule el virus, lo lleven a la casa y contagien, por ejemplo, a otros hermanitos que quizá no están en edad de ir a escuela”.
Medina Ruiz sostuvo que Tucumán se encontraba "en una mesa alta, pero ahora está en la subida de otro pico, que esperemos que baje rápidamente porque la cantidad de casos, con más de 1.000 por día, es complicada de sostener en el sistema de salud".
En ese sentido, advirtió que Tucumán todavía no alcanzó una segunda ola "porque no llegamos a superar el pico máximo del año pasado, la Nación ya está superando el doble de la cantidad de casos de 2020, así que la situación es crítica en todo el país y la región".
Sobre las medidas restrictivas dispuestas por Nación, consideró que "deberían haber sido dispuestas antes del primero de mayo, porque en Buenos Aires ya estaban con un pico como el que estamos viviendo hoy".
"Las alternativas son avanzar con la vacunación, que genera una inmunidad limitada, pero evita cuadros graves y mortales; y disminuir la circulación de personas por semanas para que baje la cantidad a 600 casos por día, cifra que es manejables", aseveró.
"Comparada con la situación del año pasado, hoy estamos en el peor momento. Lo malo es que estamos en las puertas del invierno. Además, cada 1.000 personas que se contagian, se generan 50 pacientes que pueden requerir terapia intensiva", sentenció.