Ernesto Gettar, titular de la Unión de Hoteles, Confiterías, Bares, Cafés, Restaurantes y Afines de Tucumán, se mostró disconforme con la decisión del COE de aplicar en la provincia el cierre de bares y restaurantes a partir de las 23, tal como recomienda el decreto nacional.
Entre las restricciones anunciadas el miércoles por el presidente Alberto Fernández se encuentra el cierre de bares y restaurantes a partir de las 23. En Tucumán, esta medida generó un amplio rechazo de los propietarios y presentó cierta resistencia de los intendentes Germán Alfaro (San Miguel de Tucumán) y Mariano Campero (Yerba Buena), quienes, en líneas generales, manifestaron su acuerdo a la implementación de las nuevas medidas.
“Tomamos con mucha preocupación la restricción del horario de cierre, que saca la cena de la carta de los bares y restaurantes”, le dijo a este diario Ernesto Gettar, titular de la Unión de Hoteles, Confiterías, Bares, Cafés, Restaurantes y Afines de Tucumán.
En diálogo con eltucumano.com, Gettar adelantó que el próximo lunes se conformará una mesa de trabajo con representantes del gobierno para evaluar qué herramientas del Estado se pueden usar en favor de nuestro sector.
“Por pedido de la Cámara y de los intendentes de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, el gobierno accedió a consultar con las autoridades nacionales sobre la posibilidad de autorizar a los bares a cerrar a las 00”, explicó.
En cuanto a la situación económica general del sector, los números son preocupantes: según Guettar, fueron 257 los bares y restaurantes que cerraron sus puertas desde el inicio de la pandemia, lo que representa un 25% del total de locales de este rubro.
Una vez más, el titular de los gastronómicos insistió en que los bares no son un foco de contagio, ya que los propietarios cumplen a rajatabla con los protocolos de bioseguridad. “Si bien puede ser cierto que algunos locales no respetaron el protocolo, también hay que decir que la gran mayoría trabajó de una forma muy ordenada, con muchos cuidados y respetando el protocolo. El problema es que hay que hacer respetar el protocolo, que se cumpla. Para eso hay que intensificar los controles y sancionar a quien no esté en orden”, fustigó.
“Continuar con la restricción horaria derivará en el cierre de más locales y en muchas familias que quedarán sin trabajo”, cerró.