Su video luchando para no ser arrastrada por el agua en avenida Sarmiento fue el claro ejemplo de la magnitud del temporal que azotó a Tucumán. “Cuando me sacaron me quedé sentada y vi la carne viva de mi pierna”, contó la mujer que perdió su celular y la recaudación de su trabajo.
“¡Sacala! ¡Sacala! ¡Ahora que ha frenado!”, estos gritos desesperados
fueron escuchados miles de veces durante la noche del lunes, como un claro ejemplo de la magnitud de la tormenta que anoche azotó a gran parte Tucumán.
Fátima Murhell, la protagonista de estas imágenes, ayer salvó su vida gracias a un grupo de personas que decidieron arrojarse al “río” de avenida Sarmiento, en el cruce con calle Laprida.
La pesadilla de Faty comenzó cuando a pesar de los goterones que caían antes de las 20, fue a buscar un pedido para arrancar su jornada laboral. “Fue en la Laprida y Sarmiento, en la esquina de los Tribunales Penales. Dos chicas pasaron bien con su moto.
Dije ‘bueno yo puedo pasar’, así que peché pero me quedé ahí haciendo equilibrio, pero la fuerza del agua era impresionante, así que me cayó la moto encima y me arrastró casi media cuadra”, cuenta a
eltucumano.com, minutos antes de ir a buscar su moto que quedó guardada en una carnicería de ubicada en esa esquina.
Al caer y darse cuenta de que era imposible levantarse por la correntada de la arteria que atraviesa la ciudad de este a oeste, dos conductores que veían la escena se bajaron de sus autos e intentaron ayudar a la trabajadora.
“No podían levantarme por lo que les gritaron a otros conductores que crucen los autos para bloquearnos el paso”, agrega.
“Después de varios minutos me lograron levantar, con la ayuda de los bomberos de calle 25 de Mayo, pero hasta eso ya había perdido mi celular, la billetera con la plata del trabajo, el casco. Además, se me abrió el compartimiento de la moto y todo lo que llevaba ahí se me perdió”, lamenta Fátima que comenzó a trabajar para la empresa de envíos en septiembre de este año.
Al ser consultada si la moto la tenía atrapada, Faty confiesa que ella no que quería soltar el vehículo, hoy su principal fuente de trabajo.
“Me decían ‘soltá la moto’. Yo la tenía agarrada, la tenía encima. Me decían que en algún lado iba a parar pero les dije que no la iba a soltar. Es mi fuente de trabajo. El año pasado me robaron y me dispararon y me costó comprarme una nueva. Me aferré mucho a mi moto”, reitera con seguridad la mujer la mujer de 48 años.
“No sé si los bomberos iban pasando o les avisaron, pero cuando los vi, ví ángeles, te juro. Cuando me sacaron me quedé sentada en frente y vi la carne viva de mi pierna, todo lo que es el muslo, el glúteo”, recuerda.
Así quedó la pierna de Fátima.-
Por último, Fátima, que vive a pocas cuadras de lugar donde pudo haber perdido la vida, agradeció que las consecuencias físicas fueran solo algunos raspones. Además, celebró haber podido recuperar su motocicleta aunque lamentó la pérdida de su celular, ambos elementos claves para poder desempeñar su trabajo.
Temporal
El Comité de Emergencias realiza el relevamiento de las zonas más afectadas y fue
Fernando Torres, director de Defensa Civil, quien confirmó que cayeron
105 milímetros de agua en el lapso de una hora, alcanzando los
120 milímetros luego. “Una lluvia tan intensa en un periodo tan corto es inusual”, destacó.
La tormenta tuvo como epicentro a la
Capital extendiéndose en toda el área metropolitana que incluye a
Tafí Viejo, Las Talitas, Yerba Buena, Alderetes y Los Gutiérrez. También un poco más al sur se contabilizan a
Simoca y
Concepción.