“Necesitamos Fuerzas Armadas subordinadas al orden constitucional y democráticos”, reflexionan desde el multiespacio.
EL FRENTE GRANDE TUCUMÁN ALERTA SOBRE EL PELIGRO DEL RETORNO AUTORITARIO.Durante el gobierno de Mauricio Macri, el Ejército Argentino comenzó a realizar homenajes conmemorativos de hechos militares del Operativo Independencia, hecho que se repitió en estos días.No podemos establecer las causales de esa conducta, pero si sus consecuencias.En 1984, por pedido del gobernador Fernando Riera, la Legislatura de la Provincia de Tucumán investigó los crímenes del terrorismo de Estado durante la dictadura.Documentó entonces la desaparición de aproximadamente 600 ciudadanos (sobre una población de apenas un millón de habitantes) sin contar presos políticos, muertos ni exiliados. La mitad de ellos habían sido secuestrados antes del 24 de marzo 1976, durante la vigencia del Operativo Independencia, iniciado en febrero de 1975, con el objeto declarado de “aniquilar” a la Compañía de Monte del ERP que actuaba en los cerros por los que se accedía a los valles calchaquíes. Se instala entonces en Tucumán, el primer campo clandestino de detención del país, en la Escuelita de Famaillá.Durante el Operativo, las FFAA asumieron el control operacional de la represión y se erigieron en gobierno provincial de hecho. Tocaba una vez más a Tucumán adelantar el proceso político nacional: un año después es derrocado el gobierno constitucional.Investigaciones posteriores corroboraron lo sostenido por la Comisión Bicameral Investigadora en su Informe Final: la columna guerrillera del ERP contaba solamente con 65/70 combatientes, sirviendo de excusa para movilizar tropas militares a Tucumán y perseguir a militantes políticos, sindicales y estudiantiles, generando un baño de sangre y terror del cual la provincia aún no se recupera.Casi no hubo combates durante el transcurso del Operativo Independencia. Uno de los poquísimos fue aquel en que perdieron la vida el Subteniente Berdina y el soldado Maldonado dentro de la zona delimitada como de operaciones.El sesgado homenaje a los militares muertos, no ayuda a cerrar las heridas del pasado ni a echar luz de Verdad y Justicia sobre el doloroso pasado de violencia que enlutó a los argentinos. Por el contrario, las FFAA debieran reflexionar en que el Operativo no representó el cumplimiento de ningún deber militar, sino un plan criminal que sembró de sangre y dolor a la Argentina toda.Necesitamos Fuerzas Armadas subordinadas al orden constitucional y democráticos, donde sean las autoridades electas por el voto popular quienes fijen los lineamientos de su accionar.FIRMANTES:Ernesto ChehadeAdriana GilFabiola OrqueraMaría Luz NoliMabel FloresCarlos SilvaGustavo VarelaAbilio Rodríguez