"La fiscalía tiene probado que el cuerpo de Espinoza fue trasladado hasta la comisaría de Monteagudo. Allí, cuatro personas luego lo llevan a más de 100 kilómetros de ese lugar, cruzan el límite con la provincia de Catamarca y arrojan el cuerpo al vacío", detalló en una entrevista con
TN.
La revelación de la fiscal, perjudica la situación de Rubén Montenegro, comisario de la dependencia, ya que
Gladys Herrera, mamá de Luis, había contado que este "le negó" haber detenido a su hijo.
García de Targa explicó que en la causa hay 11 personas detenidas, de las que "10 cumplieron roles activos" en el asesinato. "Vamos a pedir la prisión preventiva", agregó. Si el juez da lugar a la solicitud, quedarán privados de su libertad mientras la instrucción sigue su curso. "Hubo nueve policías y dos civiles. Uno de estos presta un vehículo y trae elementos, como una bolsa, que habrían utilizado para colocar a la persona", aclaró.
Además J
osé Morales, presunto autor del disparo y del comisario, se encuentran detenidos los sargentos
René Ardiles y Víctor Salinas; los cabos
Claudio Zelaya, José Paz y Miriam González; el agente
Esteban Rojas González, el vigilador comunal
Sergio Santillán y otros dos civil, uno de estos hermano de uno de los efectivos.
Brutal denuncia
Este miércoles, Juan Espinoza
explicó cómo fue el operativo policial que terminó con la vida de su hermano Luis. "Ese día yo había venido a cobrar al correo aquí a Monteagudo, iba por el camino y ellos venían por atrás a los tiros nomás", relató el hermano de Luis sobre ese fatídico 15 de mayo. "Llegaron disparando y me pegaron, me decían que me iban a matar", alertó, y recalcó que "no sabía que eran policías, venían 2 en moto vestidos de civil: me han agarrado, no me han dicho 'alto policía', nada".
"Me querían esposar para atrás, de tanto pegarme me han dejado muy agitado", detalla Juan, antes de narrar como Luis regresó "porque venía más adelante" y a los gritos: "me vuelven a pegar, me tiran al piso y de ahí no lo vi nunca más", subraya la última persona que vio con vida a Luis Espinoza antes de su desaparición forzada y posterior homicidio.
Tras recibir la golpiza policial, a Juan lo sacaron "ramiando para un descampado"; "me han dejado ahí, esposado", precisa ante el asombro de los periodistas porteños. Antes de eso, los policías "cortaron la calle y no dejaban pasar a nadie". "Pensé que él se había vuelto a la casa", admite Juan, y agrega que tras algunas horas, y luego de que lograron quitarle las esposas, comenzó la búsqueda de su hermano.