Ecoconciencia

Arquitectura comunitaria, una alternativa para las zonas vulnerables

Estudiantes, docentes y egresados de la Facultad de Arquitectura integran un voluntariado que lleva soluciones alternativas a los problemas de hábitat.

11 Sep 2017 - 18:06

Los integrantes del grupo "Puente Arquitectura" en La Costanera.

Una nueva filosofía de a poco se va extendiendo entre estudiantes, docentes y egresados de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Tucumán (FAU-UNT), quienes están trabajando en soluciones alternativas económicas y ecológicas para los problemas de hábitat de las zonas más vulnerables de la Provincia. 

En esta línea se enmarca Puente Arquitectura, un voluntariado que desde 2014 trabaja con un horizonte diferente al que tradicionalmente tuvo la FAU-UNT, orientado al diseño de viviendas para la satisfacción de un potencial cliente. 

A contra marcha, este grupo se planteó tres años atrás la necesidad de desarrollar un perfil profesional con la brújula orientada a llevar soluciones a los barrios más carenciados a través de la arquitectura comunitaria y sustentable. 

Primero, intervinieron en La Costanera y luego en Los Vázquez, donde incentivaron a los vecinos a participar en el diseño de las obras en los espacios públicos de ambos barrios. “Es fundamental que los destinatarios de las mejoras se involucren en el proceso de diseño para poder generar sentido de pertenencia”, explicó Juliana Nieva, una arquitecta de 27 años que se involucró en los inicios del proyecto como estudiante y luego presentó su tesis sobre las intervenciones que el grupo realizó en la vera del río Salí.

“En La Costanera, durante el primer año, organizamos reuniones vecinales para debatir los proyectos y brindar talleres de capacitación sobre materiales alternativos, realizados con materia prima reciclada, como latas, tapitas que se podían reutilizar en la construcción”, explicó la flamante profesional, quien agregó que se pueden armar bloques con papel, baldosas con tapitas y hornos económicos con tachos de 200 litros, para dar una idea de que son materiales que están en la casa de cualquier tucumano y que tienen como destino seguro el tacho de basura.   

“Es una filosofía de arquitectura comunitaria/popular que incorpora a las personas al proceso para que se respete la identidad del barrio”, reparó Juliana y ejemplificó que en La Costanera se respetaron todos los elementos que generaban identificación barrial. “Uno puede diseñar en el estudio, a puertas cerradas, pero no sabemos si eso va a responder a las necesidades de quienes viven en el lugar donde se genera la intervención”, analizó. 

En Los Vázquez se trabajó de la misma manera con los vecinos del lugar, poniendo énfasis en el contexto social del barrio. “Allí trabajamos en el merendero donde armamos los hornos, las mesas y los bancos con pallets que nos donaron de una biblioteca de Yerba Buena”, recordó Juliana quien reparó en la extrema vulnerabilidad de los espacios donde trabajaron. “Al principio no querían utilizar las botellas de vidrio para construir pero luego vieron los resultados: una mesada para el merendero que pueden utilizar a diario”. 


Nuevos proyectos

Puente Arquitectura ahora está trabajando en el barrio San Jorge, ubicado en la comuna de San Pablo, en donde están manteniendo las primeras reuniones con los vecinos para definir cómo será el espacio público compartido. Una cancha, tribunas, juegos para chicos y un espacio de reunión son algunas de las ideas que están dando vueltas en las charlas compartidas cada sábado, cuando todos se encuentran a definir el futuro del barrio.    

“La idea es ayudar en la gestión y el diseño a través de la participación. Este barrio es un nuevo desafío, tiene apenas siete años y recién se urbaniza. Por encontrarse en un entrono rural, las necesidades son distintas a las de La Costanera y Los Vázquez, donde el énfasis estuvo puesto en lo social y en la propuesta de ayudar a chicos que se estaban recuperando de las adicciones”, recordó Juliana.  

En el proyecto de San Jorge, en cambio, el objetivo estará orientado hacia la experimentación con los materiales y las técnicas constructivas empleadas.  “Nuestro logo es comunidad y ecología porque la idea es trabajar con la comunidad por medio de las técnicas que brinda la carrera utilizando materiales reciclados, de bajo costo, que no contaminen, como la tierra”.


Financiamiento solidario

Si bien el proyecto “Compromiso Social” cuenta con un subsidio de $20 mil pesos anuales otorgados por la Nación, a través de la Secretaría de Políticas Universitarias, los recursos nos son suficientes para alcanzar los objetivos para mejorar la plaza del barrio San Jorge. 

Con el objetivo de obtener fondos, los voluntarios –que ya cuentan con las herramientas- piden donaciones de materiales de construcción tanto convencionales como ecológicos (latas, tapitas, botellas, pallets, tachos de 200 litros, ecoladrillos, etc.). Los interesados pueden comunicarse a través de Facebook o al correo electrónico grupopuentearquitectura@gmail.com

  


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