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"En bolas sin una moneda": la canción viral tucumana que retrata al macrismo

Videoclip anticrisis

El video de la canción “El arrepentido” de la banda local Vino Juana refleja la realidad actual del país y la decepción de muchos de aquellos que creyeron en el cambio de Cambiemos. De repercusión nacional, es una oda a la falta de consciencia de clase que explota en las redes: “Ya no soy la clase linda, bajé más de un escalón”.

Los Vino Juana vinieron para quedarse.





Y ahora estoy en bolas sin una moneda
Esperando que algún día venga la salvación.

La letra con música entra y se clava como una daga hiriente de actualidad en los corazones de aquellos que, hace cuatro años, confiaron y fueron engatusados con las serpentinas y los globos amarillos del cambio. Cambio que llegó de la mano de Cambiemos (valga la redundancia), pero no cambió como querían que cambiara. Esos que ahora cayeron en cuenta de que las promesas de campaña del presidente Mauricio Macri fueron puro verso, como los que componen el estribillo de la canción “El arrepentido” de la banda tucumana Vino Juana; estrofas que, más que verso, suenan a una autentica cachetada de realidad en un país cada vez más agobiado por la crisis económica. Vino Juana y llegó para cantar unas cuantas realidades.

Yo creía en el gordito que sale por televisión
Me contó un par de cuentitos y toda mi vida cambió
Ya no soy la clase linda, bajé más de un escalón
Ni un morlaco en el bolsillo para coserme un calzón.

Así comienza la canción de rítmica cadencia rioplatense compuesta por Víctor Martínez en una clara alusión al periodista Jorge Lanata, el gordito de la televisión que, desde la pantalla de TN, abogó para ensanchar la tan famosa grieta. “El tema está dedicado a los que han creído en algo que, no sólo no se ha dado, sino que los ha dejado devastados. Tratamos de llamar a la reflexión, a salir del sentido común que está establecido y que tiene que ver con el monopolio de los medios. Nos metemos en una discusión que es, obviamente, ideológica”, explica Daniela Bravo, la corista y una de las ideólogas de la banda.

En el videoclip de la canción, que ya se ha viralizado en las redes sociales luego de su publicación en el sitio El Destape, se mezclan las imágenes de Mauricio Macri bailando cuando la “revolución de la alegría” que proponían desde Cambiemos todavía era una quimera que despertaba la ilusión de amplios sectores de la sociedad, distintas escenas de represión de las manifestaciones sociales y a los músicos de la banda que son progresivamente despojados de sus instrumentos hasta quedar, literalmente, desnudos. En el cierre del video realizado por Juanchi Murillo y Aguito Rossini, de la productora local Ante Ojo, un paraguas abierto intenta proteger a los protagonistas de una “lluvia de inversiones” que, finalmente, cómo ya sabemos,  nunca llegará: “Es que te van saqueando, te sacan todo, la estética del video tiene que ver con tratar de reflejar eso”.

“Lo que hemos querido plantear es la falta de conciencia de clase, como hay gente que cree que está en otro lugar y no se da cuenta que nosotros nunca vamos a ser la clase alta. Lo que muestra es eso, la gente que está arrepentida es la que creía que estaban en condiciones de estar en otro lugar y han perdido la consciencia de clase”, continúa explicando Daniela. Para muestra, basta con escuchar la estrofa que reza:

No quería en hospitales a negros del interior
No quería que mi guita se gaste en educación
Yo quería palo y palo en cada manifestación
Soy ratón me comió el gato
El verso me lo comí yo.

La banda se conformó en enero de este año y surgió de la urgencia que tanto Daniela Bravo como su pareja, Víctor Martínez, y el resto de la banda sintieron de reflejar lo que estaba viviendo el país bajo la presidencia de Macri: “Es un poco la necesidad de ligar el arte a lo social y a lo político. Desde el arte se pueden decir un montón de cosas que, de esa manera, se escuchan mejor. Es una manera de sacar afuera todo lo que sentimos desde un lugar casi irónico. La expresión está muy limitada, vedada, hay un montón de cosas que suceden y que no se comunican y el arte es una forma de comunicar y de denunciar”.  De hecho, Víctor, el cantante de la banda, fue uno de los que sufrió en carne propia las políticas de ajuste al ser despedido de su trabajo en el RENATEA (Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios).

A la hora de elegir el nombre de la banda, apelaron al espíritu nacional y popular y pensaron en el vino en damajuana; el verdadero combustible espiritual de las clases populares argentinas. Cuando de describir el estilo musical de Vino Juana se trata, explican que es un estilo bien rioplatense donde conviven géneros como el folclore y el candombe, pero siempre todo bien rockeado, aclaran. La banda ya había dado una muestra cabal de la impronta social de su música al dedicarle una de sus canciones a Facundo Ferreira, el niño de doce años que fue asesinado por los policías Mauro Gabriel Díaz Cáceres y Nicolás Javier González Montes de Oca en marzo del año pasado, causa que la fiscal Adriana Giannoni ya pidió su elevación a juicio. “Barriletito sangrado, la siesta ya no te podrá ver volar, ya no marcará tu huella, la calle de tierra que te vio jugar”, reza una estrofa de la canción. Gatillo fácil, lucha obrera, cierre de ingenios y desmantelamiento del sistema ferroviario son algunos de los temas que abordan sus letras.

Los Vino Juana son Víctor Martínez, Elina Osorio,  Café Valdez, Kelo Gravano, Jesús Ferreyra y Daniela Bravo. La banda actualmente se encuentra grabando lo que será su primer disco. El material discográfico contará con entre 12 y 14 canciones y está siendo grabado y masterizado por Sebastián Sanabria en Ñandu Records. El nombre, todavía es un misterio. Las canciones de la banda han llegado para retratar la realidad actual y la crisis macrista con letras tan urgentes como necesarias, así lo aclara Daniela Bravo: “Cuando se pone todo tan terrible, sin oportunidades y sin libertad, viene el rock”. Vino Juana y vino el rock. 

Mirá el video de "El arrepentido": 



Mirá el video de "Barriletito":