Top

Y estallaron los vidrios de mi corazón: el golpe a las milas tucumanas

TE VAMOS A EXTRAÑAR

El dueño de un emblemático bar tucumano explotó en las redes sociales con un duro descargo. ¿Ya nada será lo mismo?

Un sánguche de milanesa y una de vidrio helada: un clásico tucumano.





“Dame dos milanesas y una Mirinda de litro y cuarto, por favor”, dice la clásica frase que se escucha en todas las sangucherías tucumanas. La combinación de esos exquisitos sándwiches con el sabor de la manzana en el envase de vidrio producen un gusto único e irrepetible en cualquier rincón del planeta, pero ese sabor solamente quedará en el recuerdo de las papilas gustativas de los tucumanos.

Desde esta semana, la empresa Pepsi, que comercializa la Mirinda manzana en Tucumán, dejó de fabricar sus productos en los envases de vidrios retornables. Desde ahora, la bebida es vendida en los quioscos, almacenes, restaurantes y sangucherías, en envases plásticos, cambiando totalmente el gusto.

El repudio de los tucumanos llegó automáticamente cuando se enteraron de la noticia. Una de las principales sangucherías de Tucumán, PaTaTa, compartió en su FanPage un descargo que se viralizó automáticamente en las redes:

“Repudiamos el retiro del envase de vidrio de toda su línea de gaseosas, pero en especial de nuestra amada MIRINDA MANZANA, ícono de la gastronomía tucumana y el maridaje justo para nuestro sánguche de milanesa. Demás está decir que su sabor cambia completamente (para mal) con el nuevo envase, y la presentación deja mucho que desear... Esperamos puedan rever esta situación y mantener el envase de vidrio por lo menos para el circuito gastronómico”, dice el descargo de la sanguchería.

Lo cierto es que de una forma u otra, las costumbres cotidianas y gastronómicas se van perdiendo. Ya nos invadieron las hamburguesas monstruosas, las empanadas porteñas y las cervecerías artesanales. Ahora nos sacan la Mirinda en botella de vidrio, ¿qué más pretenden cambiarnos?