El "monopolio" de los remises del aeropuerto disgusta a los usuarios

El viernes pasado Carlos Botteri Mendilaharzu, tucumano que reside en Buenos Aires, quiso tomar un taxi desde el Aeropuerto Internacional Benjamín Matienzo al centro y se dio con la existencia de una tarifa única dentro de las empresas que trabajan allí y la imposibilidad de tomar un móvil de afuera. “Llegas y te quieren estafar con $300 por un viaje de 11 kilómetros”, publicó el usuario en su Facebook.

Si tenemos en cuenta que la bajada de bandera del taxi es de $17 y el costo de la ficha de $1,70 cada 100 metros, el valor del viaje de 11 kilómetros debería ser $204. “Cuando llegué me dijeron que el precio era de $280 antes de preguntarme a dónde iba, intenté agarrar afuera un taxi que estaba dejando a unas personas y los remiseros que estaban allí no me lo permitieron”, comentó Carlos en diálogo con eltucumano.com.

En su publicación de Facebook, múltiples usuarios de este servicio se quejaron de situaciones similares vividas en el aeropuerto. “Esto es una estafa y se aprovechan de ese monopolio que ellos generan, es una pena porque esta es la primera imagen que se llevan los visitantes de nuestra provincia”, concluyó. 

En 2017, previo al cierre del Aeropuerto Benjamín Matienzo por la ampliación de la pista de aterrizaje, remiseros entraron en conflicto con autoridades del gobierno nacional debido a que el traslado desde la estación aérea local hasta la de Termas de Río Hondo se realizaría en colectivos financiados con fondos nacionales.

Luego de casi dos meses de conflicto, se acordó que los remiseros trasladarían por un monto fijo de $150 hasta el centro o Yerba Buena a los pasajeros que llegaban en los transportes gratuitos. Desde esa fecha hasta la actualidad, el precio del viaje aumentó el doble, sin previo aviso y de forma unilateral.