Top

Omar Shané, el Jeque de la cumbia testimonial en Tucumán

EL REGRESO

Inició su carrera musical con el cuarteto Los Ralos, tocó con Gladys, Las Minifaldas, Don Carlos y el Maestro Avelino. Su época de oro en los bailes del interior y sus grandes éxitos en Pasión de Sábado. VIDEOS.

Omar Shané vuelve a Tucumán, donde comenzó todo.





El tema es así: un buen día, Omar buscaba su camino en la vida y en la música cuando el éxito golpeó a su puerta por primera vez con el cuarteto Los Ralos y su disco El Arguandientoski y el hit Se casó Drácula. "Ese disco se vendía como pan caliente en todos lados y decidí radicarme en Tucumán. Recuerdo que vine en tren, más de 30 horas de viaje. En Tucumán inicié mi carrera y le debo mucho de lo que soy", cuenta el cantante de cumbia testimonial que brindará en Semana Santa una serie de shows durante el fin de semana largo.

Omar hoy es el Jeque Omar Shané y su fama empieza a gestarse desde que vivía en el Residencial San Marcos: "Grabamos con EMI-Orion. Aquí tocábamos con Las Minifaldas, con Gladys La Bomba, los discos se vendían como pan caliente y siempre íbamos a Leales, a Aguilares, a Concepción. Eduardo Menduiña me dijo: 'Omar, escuchá estos discos de cumbia colombiana y sacalos igual. Los estudié 15 días y así nos hicimos famosos".

A fines de los 70, Omar Shané llevaba su música en una camioneta y con un barbijo puesto: "Llegábamos a pueblos escondidos y los caminos eran de tierra, por eso me ponía el barbijo para proteger mis pulmones. Estoy muy arraigado a Tucumán: ¡hacíamos ocho shows por fin de semana! Arrancábamos los viernes y terminábamos los lunes a la mañana. Después la semana nos quedaba libre y con la misma camioneta que nos llevaba a los shows íbamos a conocer la provincia de punta a punta. El Cadillal, el río Loro, el cerro San Javier... Muchos recuerdos vienen a mí".

Luego de Los Ralos, y antes de consagrarse como El Jeque, Omar toma definitivamente el apellido de Shané de sus ancestros turcos y arma la banda El Príncipe Omar y Los Tres Reyes Magos. Así las cosas, estaba grabando un disco con la discográfica Leader Music cuando desde el propio sello musical le hicieron una observación: "Mirá, Omar, está El Príncipe de Beto Orlando, El Príncipe Ariel, esto está lleno de príncipes. Hay que cambiar".

A Omar se le ocurrió lanzarse ya como solista y convertirse en El Jeque Omar Shané. "Me convertí en el jeque de una tribu árabe y necesitaba la vestimenta acorde, por eso empecé a usar el turbante y a dedicarme a la cumbia testimonial", le explica a eltucumano.com el cantante que tiene más de 5 mil seguidores esperando su regreso a los escenarios, fanáticos que se lo tatúan en la piel y una estética que incluye desde videos con alfombras mágicas, presencias en Pasión de Sábado, y una discografía con más de 30 discos con títulos como "El príncipe", "El harén", "El magnífico", "Camas separadas", "Camitas juntitas", "Más testimonial que nunca", "La celda fría" y "Cómo no amarte mi Dios".

Su grupo que anuncia su regreso lo define al Jeque Omar Shané como "El máximo exponente de la cumbia testimonial". "Son canciones que hago a partir de las diferencias sociales entre ricos y pobres, sobre la escuela pública, un chico preso, una madre soltera, el rol de los periodistas para que digan la verdad, la violencia contra la mujer, las mesas de Mirtha Legrand con los invitados comiendo lo mejor mientras hay tanto hambre y la transmisión de la palabra de Dios en shows privados, casamientos y fiestas de 15", cierra Omar

El cantante no quiere despedirse hasta la hora del reencuentro con Tucumán sin olvidarse del amor que le tomó a Atlético a quien sigue por televisión cada vez que puede "porque tiene los mismos colores de mi Racing Club", ni a Don Carlos, al Maestro Avelino y a Las Minifaldas. "Amo Tucumán y por eso vuelvo: llevo mi música y voy a encontrarme con muchos amigos. Tengo tantos amigos que aquí como tres veces por día: a las doce del mediodía, a las cuatro de la tarde y a la noche, ¿quién como yo?"